¡Qué viva el verano!

Tiene pinta de que el verano y el otoño van a ser como la noche y el día. No hablo por la diferencia de temperaturas o de precipitaciones, sino por la economía. Todos los indicadores hablan de la creciente preocupación de familias y empresas de cara a los próximos meses. La inflación va a seguir muy cerca de las dos cifras y los salarios seguirán sin subir.

Pero el verano todo lo puede, las cifras de ocupación en cualquier lugar rozan a día de hoy el 90% y no nos va a salir barato movernos. Esta semana, en un reportaje que emitíamos en la SER, ya contábamos que irnos de vacaciones nos iba a salir, como poco, un 20% más caro que el año pasado.

¡Qué viva el verano que luego ya vendrá el otoño a ponernos en nuestro lugar!