Martínez recuperado, Williams a la espera
Los dos han participado en el entrenamiento de este viernes con buenas sensaciones para formar parte de la convocatoria contra el Espanyol
El regreso de Iñigo Martínez está próximo. Este viernes se ha ejercitado ya con absoluta normalidad con el resto de sus compañeros. Ha participado de todos los ejercicios, con la misma intensidad y sin precauciones. El central está disponible para Valverde y deja atrás su lesión en la rodilla izquierda.
Así que Iñigo tiene más cerca el regreso a la normalidad. No únicamente porque vuelve tras ese mes en el dique seco desde aquel 30 de julio contra el Newcastle, sino porque quedan atrás también todos los ríos de tinta que se vertieron sobre su posible fichaje por el F.C. Barcelona. En el mercado de invierno volverá a sonar la misma sintonía, aunque puede que para entonces Jon Uriarte haya conseguido la renovación del central de Ondarroa.
Luego estará la decisión de Valverde. La pareja de centrales ahora mismo está de 'dulce'. Tanto Vivian como Yeray se han convertido en la pareja más estable en este arranque de liga. De hecho, el Athletic junto con el Villarreal, son los únicos equipos a los que sus rivales no les han hecho ni un solo gol.
Williams entrena con balón
Mientras, Iñaki Williams sigue dando pasos en la recuperación de su tobillo. En la penúltima sesión de entrenamiento ha participado ya en los rondos con balón. Una muy buena noticia. No únicamente ha podido correr sin problemas, sino que ha podido participar del arranque de la sesión con sus compañeros. Luego se ha retirado a las instalaciones interiores para seguir el tratamiento con los fisioterapeutas del equipo.
Williams tiene por delante sábado y domingo para poder incorporarse al equipo. Es de suponer que entrará en la convocatoria que haga pública este sábado Ernesto Valverde. No solo está en juego su récord de partidos consecutivos sino la posibilidad de ayudar a su equipo a sumar una nueva victoria. En ese caso, el Athletic sumaría 10 puntos tras la cuarta jornada, algo que no ocurre desde hace 29 años con Jupp Heynckes en el banquillo y con Valverde como jugador.