De la euforia al pánico en un último minuto de infarto
El Athletic consigue empatar en el Pizjuán con gol de Vesga ante un Sevilla que se adelantó y que pudo sentenciar en la última jugada por un error defensivo que le costó la expulsión a Ander Herrera
Bilbao
Seguramente el resultado más justo del Sevilla-Athletic habría sido una victoria rojiblanca. Sin embargo, el partido ha tenido más de un momento en los que la afición ha tenido que contener la respiración. El primero, nada más comenzar el encuentro, cuando una jugada por banda derecha del Sevilla encontró rematador en Óliver Torres. Corría el minuto tres de partido. El Sevilla se adelantaba en el Pizjuán.
Herrera: salvador y expulsado
El segundo momento de terror ha sido el epílogo del encuentro. El Athletic apuraba sus últimas ocasiones de ganar cuando un error en cadena de Unai Simón e Iñigo Martínez, con la colaboración del resto de la defensa, servía en bandeja a Lamela el gol de la victoria sevillista. Ander Herrera tuvo entonces que demostrar más inteligencia que egoísmo y reaccionar rápido.
El centrocampista, que había entrado al terreno de juego como uno de los primeros recambios allá por el minuto 55, se veía obligado a cortar como fuera esa ocasión. Era tan clara que media grada del Pizjuán ya cantaba el gol. Derribó Herrera a Lamela y, como pudo, le arrebató el balón. Gil Manzano, en primera instancia, mostró a Herrera cartulina amarilla. Sin embargo, tras revisarlo en el VAR, la cambió por la tarjeta roja. Era expulsado en el último minuto, pero Ander había salvado un punto para el equipo.
Es por eso que la sensación de haber podido ganar pesa algo menos. Aunque el Athletic haya dominado al Sevilla a partir del minuto 15 de partido y hasta el final. A pesar de que hayan tenido ocasiones incontables todos y cada uno de sus jugadores de ataque. La más clara, quizá, un remate de cabeza de Iñaki Williams a falta de apenas diez minutos para el pitido final que se marchaba por encima del larguero.
Vesga marca por segundo partido consecutivo
Antes, Mikel Vesga había logrado la igualada capturando con acierto un rechace y enviando el balón al fondo de la red con un potente disparo. Así que el Athletic vuelve de Sevilla con sentimientos encontrados: por un lado, el de haber dejado escapar una victoria que estuvo cerca en muchos momentos; por otro, el de haber logrado salvar un contratiempo final que podía haber costado la derrota.
Comienza, pues, con un empate el tramo complicado de Liga que le espera en octubre. Lo próximo será otro gran duelo. El próximo sábado, a las 21:00 horas, visitará San Mamés otro equipo de la zona Europea, el Atlético de Madrid del Cholo Simeone.