Las once de Bizkaia
La historia de las mujeres que sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil y el franquismo en nuestro territorio, con ejecuciones mediante sentencia judicial o detenciones "por las implicaciones de sus maridos o hijos"
La doble "cárcel" para las mujeres en el franquismo y en el post franquismo
Bilbao
En 'Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia' nos hemos acercado a lo que podría denominarse como la "doble cárcel" para las mujeres en la Guerra Civil, el franquismo y en el post franquismo. Una situación sobre la que Jon Penche, Doctor en Historia Contemporánea, Investigador Cátedra Unesco de Derechos Humanos y Poderes Públicos de la UPV-EHU y colaborador de Gogora, explica que en Euskadi "se puede hablar de asesinadas, ejecutadas mediante sentencia judicial y de una población reclusa muy grande".
Ejecuciones y detenciones
De hecho, estas mujeres "muchas veces eran detenidas por las implicaciones de sus maridos o sus hijos, eso se produce durante la guerra y la primera parte de la post guerra".
En los momentos "calientes", en el 36 y el 37 que aún no hay maquinaría judicial, "se producen asesinatos de forma extrajudicial, cuando alguien conquista un pueblo va con una lista, se lleva a la gente". Esto ocurrió en Gipuzkoa, en Bizkaia lo que ocurre es que la mayoría de esos asesinatos se producen tras consejo de guerra, ya que en este caso estaba ya en marcha la "maquina represiva". Así, en nuestro territorio se "ejecutó a once mujeres, la más conocida era Juanita Mir, una periodista del entorno del PNV, el resto estaban vinculadas a partidos de izquierda, algunas del entorno de Sestao", una historia que nos evoca a 'las 13 Rosas'.
Cárceles improvisadas de Bizkaia
Penche también se ha referido a las cárceles improvisadas en Bizkaia, "en Amorebieta, en Durango, el chalet Orue en Bilbao, en ellas la mayoría de mujeres que había tenían altísimas penas por un alto compromiso político y a través de la dispersión se las desarraigaba de sus familias y su entorno, mientras pasan muchos años en prisión hasta que se van conmutando penas".
Precisamente sobre el chalet Orue, explica que "se implementó a finales del 37 por la saturación de la cárcel de Larrinaga y se va encarcelando allí a muchas mujeres del entorno de Bilbao y Bizkaia. Las condiciones eran malísimas porque llega a haber hasta 600 mujeres durmiendo cuerpo con cuerpo en lo que realmente es un chalet".
Jimi Jiménez, historiador, ha contado como en el caso de la cárcel de durango "se produce un número elevado de niños que mueren, están en el libro de defunciones, tenemos contabilizados nueve y tienen los apellidos de la madre. El niño recibe los apellidos de la madre."