Diferencias sobre financiación bloquean el traspaso de trenes de Cercanías entre el gobierno central y el vasco

Bilbao

La reunión entre representantes del Gobierno Vasco y el Ejecutivo central mantenida ayer para avanzar en la transferencia a Euskadi de las Cercanías ferroviarias de Renfe concluyó sin acuerdo por diferencias en lo relacionado con el sistema de financiación de este traspaso.

Según han informado fuentes de la Consejería de Gobernanza Pública y Autogobierno, el martes tuvo lugar una "reunión telemática" entre los grupos de trabajo técnicos del Gobierno Vasco y del Ejecutivo central a petición de la consejera de Gobernanza, Olatz Garamendi, con el objetivo de "reactivar" el diálogo sobre la trasferencia de trenes de cercanías que "estaba parada".

El propósito era "abordar las cosas donde se dejaron" y cada una de las partes planteó sus posiciones en las que "hubo diferencias", sobre todo en la referida al sistema de financiación mediante el Concierto Económico, ya que el Gobierno central "entiende que la transferencia no debe hacerse según ese cálculo sino con el régimen común", han explicado las fuentes.

Para los representantes del gobierno autonómico vasco "esto no es aceptable", ya que todos los traspasos "se han hecho siempre según el sistema del Concierto Económico".

"Nadie se ha levantado de la mesa"

En todo caso, las fuentes han remarcado que "nadie se ha levantado de la mesa" y las partes se emplazado a elevar por escrito la documentación de los contenidos de la reunión de ayer y, a partir de ahí, "estudiar dicha documentación" y estudiar si hay que hacer otra reunión.

Las negociaciones sobre este traspaso se centran en la "gestión del servicio" de las Cercanías de ancho ibérico de Bilbao (C1 a Santurtzi, C2 a Muskiz y la C3 a Orduña) y del núcleo de Cercanías del mismo ancho de San Sebastián (C1 Irún-Brinkola).

El Gobierno Vasco quiere además conseguir el traspaso del núcleo de ancho métrico de Bilbao, es decir la C4F que va hasta Balmaseda