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BELLAS ARTES

El Museo Bellas Artes de Bilbao, en constante transformación

Conocemos al detalle las novedades que traerá consigo la ampliación del Museo Bellas Artes Bilbao

Simulación del proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbao

Bilbao

El Museo Bellas Artes de Bilbao fue este domingo el escenario de 'A Vivir Euskadi'. Hasta allí se desplazó el programa para hablar de arte, de conservación, de renovación y de transformación. El Bellas Artes es un museo en constante transformación, se trabaja en una importante ampliación, aunque se mantiene "abierto por obras".

Miguel Zugaza, director del Museo Bellas Artes Bilbao, indica que "estamos inmersos en un proyecto de transformación física con un proyecto de ampliación muy importante a cargo de dos grandes arquitectos como son Norman Foster y Luis Mari Uriarte, que han asociado su talento para ofrecer al museo este nuevo proyecto de futuro".

El Museo Bellas Artes de Bilbao, en constante trasformación

Sobre el proceso, "la obra empezó hace unos pocos meses, que son los más complicados, y ahora se ha iniciado la cimentación de la nueva estructura, que será como un puente que sobrevuele las antiguas estructuras del museo. Le va a dar, además de muchos metros cuadrados, una visibilidad nueva".

Zugaza tiene una idea clara, "lo que estamos construyendo va a ser bueno para el museo y también para Bilbao y su apuesta por el arte".

"Ampliar demuestra salud"

Sobre el significado de la ampliación del Bellas Artes, cuenta que "lo que delata la salud de un museo es que necesite ser ampliado y en ese proceso estamos. Cuando el museo pide ser ampliado es porque tiene posibilidades de ofrecer más a la ciudadanía y al público internacional. El objetivo es ganar más actividad y ofrecer más actividades y más de las colecciones que tiene".

Durante todo este proceso, el museo permanece abierto al público, lo que "ha sido una apuesta decisiva. Nos hemos exigido, queremos ir rotando la colección con una apuesta llamada 'Cara a cara'. Aprovechar los buenos mimbres que tiene el museo y esto genera interés. El año pasado, teniendo limitada la capacidad del museo, vinieron más de 150.000 personas".

Zugaza también cree que el museo estará abierto con la ampliación ya hecha para dentro de dos años, "ha sido difícil saber cuando empezar la obra, pero está en marcha. Nos han dicho que el proyecto se puede desarrollar en 21-22 meses. La obra estará muy madura a finales de 2024 y estaremos abriendo lo nuevo a principios de 2025. Queremos hacer un gran esfuerzo de transparencia, ir mostrando todas las decisiones, todos los pasos de avance y nos gustaría que esté 'abierto por obras' que se vean los avances, tanto los medios de comunicación como el público".

En torno a la importante figura de Norman Foster, comenta Zugaza que "está muy atento al proyecto, tenemos la suerte de que junto a Foster y su equipo está Luis Mari Uriarte, que tiene una responsabilidad más directa".

Futuro del museo

Las nuevas ventanas que se abren a partir de ahora para el Bellas Artes son muchas, tal y como comenta Zugaza, "la ampliación ofrece la posibilidad de mostrar las diferentes colecciones, vamos a reconocer al museo de siempre, pero van a aparecer otras colecciones que habitualmente no se exponen con tanta regularidad: el gabinete de estampas, de dibujos y grabados, la colección de fotografía o una nueva colección de diseño que hemos empezado a trabajar casi junto a la ampliación y está relacionada con el diseño industrial. Todo esto va a aportar una riqueza nueva, una visión nueva al visitante del museo".

Sobre futuras colaboraciones con otros museos, explica que "un museo como el Bellas Artes está interesado en todas las formas y épocas del artes, es una de sus cosas más hermosas. Pero también está muy atento a su contexto y al arte cercano. Es algo interesante también para ese visitante internacional y ahí vamos a hacer una apuesta decisiva".

Un Bellas Artes que sigue recibiendo apoyo, "una de las cosas que más nos ha ilusionado en estos últimos años ha sido encontrar el apoyo que hemos tenido. Otra gran sorpresa ha sido la generosidad de muchos coleccionistas, hemos recibido un número de legados y donaciones que este año han estado por encima de los 2´5 millones de euros en valor."

Y un reto para el futuro en el Bellas Artes, "este museo ha sido a veces muy deudor de esa idea de mirar al arte por el arte, tenemos que saber superar esa mirada, el arte tiene que servir para reflexionar sobre los retos que tiene la humanidad, es un elemento de comunicación muy transversal. A través del arte el museo te va a poder plantear las paradojas en las que se desenvuelve el hombre contemporáneo".

Conservación de las obras

María José Ruíz-Ozaita, jefa de restauración, ha explicado que "estamos desarrollando programas que no difieren mucho de la actividad normal del museo. Ahora mismo estamos en la fase final de la preparación del Programa Iberdrola que presentaremos el 17 de marzo. En cuanto a la diferencia con el trabajo normal, hemos hecho un trabajo muy interesante en relación a la conservación de las piezas, también hemos dedicado mucho al traslado de las grandes piezas, son momentos muy especiales y muy sensibles para la colección. Y es especial para todos nosotros porque nos podemos acercar a toda la colección".

En estos traslados "siempre se descubren cosas, el balance es bueno, pensaba que podríamos encontrar problemas de conservación, pero salvo algún caso excepcional, el balance es bueno en cuanto al estado de conservación del conjunto de la colección". Añade que "en los próximos meses habrá un trabajo de conservación para colocar todo de forma actualizada y más interesante. Hacen falta manos y equipos para un trabajo de conservación, hacen falta aspiradores porque el polvo es el gran enemigo de las obras de arte. Haremos una puesta a punto general a todas las piezas".

Explica que "la conservación preventiva, con limpieza, condiciones de almacenaje, etc. aseguran en un porcentaje elevado la conservación".

Cuenta Ruíz-Ozaita que "tenemos que estar actualizados en lo que a tecnología se refiere, la temperatura, la humedad, todas las mediciones son muy importantes. También la luz, el entorno en el que se almacena y se exhibe una colección es muy importante y hay que estar a la última con medidores y con sondas".

"Una labor titánica de dos años"

Javier Novo es coordinador del área de conservación e investigación del Bellas Artes y señala que "estos es una aventura, el reto es doble, por un lado conservar y tener localizadas las obras. Ha sido un esfuerzo titánico manipular, trasladar y resituar las obras, es importante tenerlas localizadas".

En cuanto al orden en el que se coloca todo, "se han respetado sus formatos y su fragilidad. Las piezas están correctamente situadas, ha sido un trabajo de puzle. Cada tipología de obra requiere un almacenamiento y un tratamiento".

Han elegido "espacios de garantías, con un acceso más restringido, el museo ha vuelto a responder y como las ampliaciones no se hacen de la noche a la mañana, llevamos dos años trabajando en este momento. Ha sido una gran apuesta del museo ampliar, reubicar y seguir dando servicio".

Y da cifras Novo, "hemos tenido que coger las 19.000 obras, sacar los listados y discriminar, ha sido decidir dónde situábamos cada pieza. Para nosotros el tratamiento de todas las piezas es el mismo, máxima seguridad, garantías, todos los registros, hay todo un universo".

Una vez que las obras se reparten en los espacios elegidos, comenta Novo que "hacemos controles diarios y cada cierto tiempo todavía más exhaustivos".