Sociedad

Donostia 1813: las fortificaciones de principios del siglo 19

210 años del saqueo y el incendio la ciudad

Donostia 1813: fortificaciones de principios del siglo XIX

San Sebastián

A comienzos del siglo 19, San Sebastián era conocida como la Gibraltar del Norte: una ciudad muy pequeña y rodeada de murallas importantes, que empezaban en lo que hoy es el Bulebar y terminaban en la actual Avenida de la Libertad.

Era una plaza muy potente pero no estaba bien mantenida. El retén de guardia era escaso y el parque artillero muy deficiente, con cañones del siglo 18 y con municiones de diferentes calibres. Era una ciudad con muchos problemas en cuanto a la defensa.

Entre las fortificaciones, San Sebastián contaba con una enorme y gruesa muralla -en lo que es actualmente el Bulebar-. Sumaba en altura entre dos y tres pisos y en sus costados tenía dos semibaluartes. Fue considerada para la época algo muy innovador. Delante de esa muralla, junto a la Puerta de Tierra, el Cubo Imperial, una fortificación en punta, en forma de diamante, todavía más alta. Y delante de ese cubo, el Hornabeque de San Carlos, una plataforma artillera enorme que terminaba en dos cuernos y el Rebellín de San Nicolás.

El propio monte Urgull era también una fortaleza importante, con baterías, baluartes, baterías y demás.

Los puntos débiles de la ciudad

Pero la ciudad tenía dos puntos débiles: el frente de mar, con la muralla que da al puerto, y el frente de la Zurriola, con una muralla mucho más estrecha, de apenas tres metros de ancho. Ese fue su talón de Aquiles.

Cabe destacar también el papel de la Isla de Santa Clara, en el asedio de 1813, donde tuvo lugar un desembarco naval. Estaba defendida por el teniente Bernard con 25 soldados y hasta allí consiguieron llegar los británicos. Los muertos se contabilizaron en ambos bandos. Fue la noche del 26 al 27 de agosto, tres días antes del asalto final y del incendio.

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Eva Monente

Jefa de redacción. Editora de los informativos...