Hacinadas en una buhardilla y entre restos de comida: así malvivian las mujeres liberadas en la operación contra la trata en Zorroza

Bilbao

La red de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y tráfico de drogas desarticulada la semana pasada en Bizkaia, con siete detenidos y 13 mujeres liberadas, estaba liderada una mujer y estaría operando desde al menos inicios de 2017.

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, y el general de la XI Zona de País Vasco, José Antonio Mingorance, ha informado este martes, en rueda de prensa en el Cuartel de La Salve, en Bilbao, del resultado de la 'Operación Alipar' contra la trata de seres humanas desarrollada en Bizkaia la semana pasada. La investigación, que ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 6 de Bilbao, continúa abierta.

Según ha indicado el delegado del Gobierno, la Guardia Civil, en el marco de la operación Alipar, se ha detenido a siete personas pertenecientes a una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y tráfico de drogas y se ha logrado liberar a 13 mujeres, víctimas de explotación sexual que en el momento de la intervención se encontraban bajo el control de la trama criminal.

Durante la actuación, ha detallado, se han realizado tres registros domiciliarios en las localidades de Barakaldo, Bilbao y Fruiz en Bizkaia.

Itxaso ha explicado que la investigación se inició a raíz de la declaración de un testigo protegido, el cual denunció ante la Guardia Civil hechos constitutivos de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

La organización criminal, ha precisado Itxaso, realizaba la captación de las mujeres en países de Sudamérica, principalmente Paraguay y Colombia, "aprovechando la situación de vulnerabilidad, necesidad y pobreza que tenían en sus países de origen, ofreciéndoles unas condiciones de vida y laborales prometedoras".

Para trasladar a las víctimas realizaban varias escalas en distintos países europeos hasta llegar a su destino final en Bilbao. Una vez allí, eran informadas de su verdadera condición laboral y obligadas a prostituirse, ha relatado, para señalar que las condiciones a las que estaban sometidas las víctimas eran "infrahumanas e insalubres".

Las mujeres eran controladas diariamente por integrantes de la organización, incluso a través de circuitos cerrados de televisión, pudiendo salir del lugar de explotación únicamente una hora al día.Asimismo, eran obligadas a aceptar clientes las 24 horas del día, los siete días de la semana. También organizaban fiestas temáticas donde las víctimas tenían que acceder a las peticiones de los clientes.

Según ha indicado Itxaso, los agentes han constatado que la organización estaría operando al menos desde inicios del año 2017, pudiendo haber controlado a numerosas víctimas procedentes de diferentes países.

Liderazgo de la organización

Denis Itxaso ha explicado que el liderazgo de la organización era asumido por una mujer, además de otras cinco mujeres y un hombre que llevaban a cabo los diferentes cometidos.

Durante las entradas y registros practicadas en las localidades de Barakaldo, Bilbao y Fruiz fueron intervenidos más de 35.000 euros en efectivo, cocaína dispuesta para distribución y consumo, marihuana, numerosos teléfonos móviles, ordenadores, dispositivos TPV, monitores, grabador de CCTV, gran cantidad de pastillas de sildenafilo y amoxicilina, así como, abundante documentación de interés para la investigación. Asimismo, se ha llevado a cabo el bloqueo de numerosas cuentas bancarias, inmuebles y vehículos.

A los detenidos, ha informado el delegado del Gobierno, se les imputan la presunta autoría de los delitos de trata de seres humanos, prostitución y explotación sexual, contra la salud pública, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Denis Itxaso ha enmarcado esta operación en las actuaciones que muy especialmente en esta materia de delitos que tiene que ver con la trata de seres humanos lleva a cabo en los últimos tiempos la Guardia Civil, que, en los últimos cinco años ha realizado varias operaciones en Euskadi en materia de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y de migración irregular.

Así, ha destacado que en seis operaciones de este tipo se ha logrado liberar a 72 víctimas con fines de explotación sexual y detenido a 134 personas que explotaban a estas víctimas y también por migración irregular.

Además, se han recogido cuatro denuncias de trata que afectaban a otras provincias y colaborado con tres operaciones de distintas provincias en las que, por el momento, hay una víctima liberada y un detenido. Asimismo, ha indicado que la Policía Nacional ha liberado a 50 víctimas de trata en los tres últimos años y ha desarticulado a 17 bandas.

En el momento de su liberación las víctimas fueron asistidas por la ONG Fiet Gratia al objeto de atender las distintas necesidades que podían requerir cada una de ellas. Itxaso ha agradecido a esta ONG su "magnífica labor, su disposición y sus valores a la hora de proteger y acompañar a estas mujeres vulnerables que son víctimas de un sistema más que injusto".

En este caso, ha destacado, la ONG ha atendido las necesidades de las víctimas en el momento de su liberación y se les ofrece un acompañamiento para "contribuir a que salgan de ese perversos sistema".

En esta línea, el delegado del Gobierno ha afirmado que la trata de seres humanos con fines de explotación sexual es, "sin duda ninguna, una de las caras más tenebrosa de la vulneración de los derechos humanos". "Pasa a nuestro alrededor, está cerca de nosotros, en el piso de al lado de casa", ha advertido, para señalar que "la esclavitud sexual degrada la condición humana de quienes la practican y merece el mayor de los castigos".

Llamada a la "conciencia de los puteros"

Por ello, ha hecho una llamada a "la conciencia de los puteros que obvian las condiciones infrahumanas en las que se encuentran" las víctimas, porque "con su actitud contribuyen a deshumanizar a las mujeres que, evidentemente, desempeñan esta actividad contra su voluntad y bajo coacción".

"Hay que estar muy ciego para no tener conciencia de la persona con la que se está manteniendo una relación sexual de estas características", ha reprochado, para invitar y llamar "a la conciencia de las personas usuarias para que dejen de hacerlo y, en todo caso denuncien cuando vean que ese tipo de actividad puede estar rayando la explotación sexual".

Por su parte, el general de la XI Zona de País Vasco, José Antonio Mingorance, ha precisado que la trata de seres humanos es una tipología delictiva de "muy difícil esclarecimiento o investigación, puesto que comienza en los países de origen de las víctimas y termina en los países donde van a ser explotadas, y si no es por la colaboración ciudadana muchas veces o de las propias víctimas es muy complicado llegar a resultados como el obtenido en esta operación".

Hacinadas en una buhardilla y en camas de 70 cm

Por otro lado, el teniente Héctor Suárez, jefe de la sección de investigación de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Bizkaia, ha relatado "las condiciones infrahumanas e insalubres" a las que estaban sometidas las víctimas liberadas, que vivían "hacinadas en una planta baja sótano y una buhardilla agaterada, a la cual únicamente podían acceder agachadas".

"Las camas, ubicadas en literas, no superaban los 70 cm, vivían entre restos de comida y suciedad y compartían un baño entre todas, y las víctimas eran obligadas a consumir cocaína si los clientes lo requerían", ha contado.