La tuberculosis se reduce en Euskadi hasta mínimos históricos con una incidencia del 8,34 casos por cada 100.000 habitantes
Se recomienda que, ante cualquier cuadro de tos de más de tres semanas de evolución, con febrícula o sudoración nocturna, entre otros síntomas, se consulte al personal sanitario.
Bilbao
La tuberculosis se ha reducido en Euskadi y se ha situado por debajo del umbral que la OMS establece para países de baja incidencia, al pasar esta tasa de 11,24 por cada 100.000 habitantes en 2019 a 8,34 por cada 100.000 habitantes en 2021, el valor mínimo histórico desde 2010 en la Comunidad Autónoma Vasca.
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, atribuye estos resultados a la labor de los profesionales de las unidades de vigilancia epidemiológica y del programa de tuberculosis de Euskadi, al tiempo que hace un llamamiento a no bajar la guardia ante esta enfermedad.
El Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha dado a conocer un informe del Gobierno Vasco que refleja la bajada de la incidencia de esta enfermedad, coincidiendo con la celebración mañana del Día Mundial de la Tuberculosis.
La tuberculosis es una patología infecciosa de origen bacteriano que mayoritariamente afecta a los pulmones y se transmite por vía aérea, aunque sólo un 10% de las personas infectadas desarrolla la enfermedad. El Ejecutivo vasco ha destacado, en un comunicado, que se trata "de una enfermedad común y tiene un tratamiento muy eficaz y se cura habitualmente sin ninguna secuela, si se sigue correctamente el tratamiento".
Por ello, recomienda que, ante cualquier cuadro de tos de más de tres semanas de evolución, con febrícula o sudoración nocturna, entre otros síntomas, se consulte al personal sanitario.
Objetivos del programa
El objetivo prioritario del Programa de Control de la Tuberculosis en Euskadi es la detección precoz de los casos y su tratamiento adecuado, con atención especial a los principales factores de riesgo: tabaquismo, diabetes e inmunosupresión.
En Euskadi, se notificaron 246 casos de tuberculosis en 2019, 238 en 2020, y 183 en 2021, lo que constituye el valor mínimo de la serie evolutiva desde 2010. En ese periodo de once años, la tasa de incidencia, mayor en hombres que en mujeres, disminuye un 6% anual en el caso de los primeros y un 7% anual en el de las segundas.
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha valorado "positivamente" estos datos, ha emplazado a "no bajar la guardia, tanto para evitarla estigmatización de las personas que padecen tuberculosis, como para seguir avanzando en los objetivos marcados por la comunidad científica internacional, incluida la reducción de las desigualdades sociales en salud".
En este sentido, ha agradecido la labor desarrollada por las unidades de vigilancia epidemiológica, y el conjunto de profesionales que participan en el Programa de Tuberculosis de Euskadi: enfermeras gestoras de casos, profesionales de Neumología, Enfermedades Infecciosas, Medicina Interna, Medicina Preventiva, Microbiología, Salud Laboral, Pediatría y Atención Primaria".
Según ha destacado, ese trabajo es el que ha permitido reducir la incidencia de la tuberculosis, tanto en población autóctona como extranjera, destacando que en los tres últimos años el porcentaje de casos que finalizaron correctamente el tratamiento superó el 85%, mientras que mejoraba sustancialmente la detección de coinfecciones por VIH, que pasó del 43% en 2019 al 86% en 2021.