Las personas pobres no son un sujeto electoralmente atractivo
Carlos Askunze, activista social, especialista en economía social y solidaria pone la 'Nota de voz' a la precampaña electoral
Firma de Carlos Azkunze
01:13
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1681459847957/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Bilbao
El inicio de la campaña preelectoral ha coincidido con el periodo de peticiones de las Ayudas de Emergencia Social gestionadas por los ayuntamientos. Las AES cubren pequeños gastos domésticos o relacionados con la salud de personas que las instituciones consideran vulnerables y que, en realidad, son pobres, muy pobres.
Por cuarto año consecutivo, desde el inicio de la pandemia, estas ayudas deben solicitarse telemáticamente, salvo en casos muy excepcionales. Yo, que habito en un barrio como el de San Francisco en Bilbao, conozco bien qué población necesita y es potencialmente solicitante de estas pequeñas y puntuales ayudas. Y no, ni suelen tener acceso fácil a internet, ni cuentan con las destrezas para enfrentase a los formularios administrativos y, en muchos casos, ni entienden bien el idioma en el que están redactados.
La precampaña ha comenzado, pero es obvio que las personas pobres no son un sujeto electoralmente atractivo. Muchas ni siquiera tienen derecho al voto y la mayoría se siente excluida de la participación política. Tampoco será una propuesta electoral estrella la mejora de las prestaciones de los servicios sociales municipales y de su accesibilidad. Unas ayudas, las AES que, por cierto, y como si fuera una carrera deportiva, se agotan cuando las peticiones superan el presupuesto establecido.