Así es el trabajo en la 'ambulancia voladora' de Osakidetza

Bilbao

"En menos de 25 minutos, podemos estar en cualquier punto de Euskadi". Esta afirmación es motivo de orgullo para el comandante del vuelo del helicóptero de Osakidetza por el servicio que prestan. En funcionamiento desde 2007, esta aeronave vuela a diario una media de seis veces al día para traslados de pacientes. En ella, van siempre a bordo cuatro profesionales: médico, enfermero, piloto y copiloto. Y, por supuesto, el paciente. En tierra, en su base en el Aeropuerto de Bilbao en Loiu, siempre se queda el mecánico del aparato porque su trabajo de comprobación y mantenimiento se desarrolla antes del despegue y después del aterrizaje. 'A vivir que son dos días Euskadi' se ha colado en el helicóptero del Servicio Vasco de Salud durante una mañana para conocer cómo se trabaja en él.

Iñaki Gutiérrez es médico en Osakidetza. A veces, se mueve en ambulancia y otras veces en este helicóptero. "A las ocho de la mañana, ya estamos operativos para recibir salidas. Si se puede volar, desde esa hora ya podemos salir, pero si hace mal tiempo nos ponen una ambulancia para movernos por la zona. Encendemos la emisora y a esperar a que surjan avisos. Aprovechamos para revisar el material, comentamos con los pilotos las incidencias del día anterior o las condiciones meteorológicas", relata en los micrófonos de SER Euskadi.

Su trabajo en el aire no es muy diferente al que realizan en tierra. Lo sabe bien la enfermera que trabaja en este servicio, Olga Artiñano: "Un helicóptero y una ambulancia van equipados de la misma manera. Es una UVI móvil. Llevamos respiradores, volvas de perfusión, dos tipos de monitorización o los oxígenos. Lo único que varía es que el espacio es más reducido y hay que saber trabajar en él".

La actuaciones sanitarias que realizan también son las habituales: infartos, accidentes de tráfico, ictus o caídas en montes. "Los lugares a los que vamos suelen estar lejos de la cobertura de una ambulancia terrestre, como Lekeitio, Ondarroa, Karrantza, la Rioja Alavesa o San Juan de Gaztelugtxe, un lugar muy típico con tanto turista", detalla Gutiérrez.

La base, en Sondika

La base está ubicada en la antigua terminal de pasajeros en Sondika, hoy en día, lugar adonde llegan todas las mercancías. En el hangar caben tres helicópteros, entre ellos, el que traslada a los trabajadores de la plataforma La Gaviota en Bermeo. En estas instalaciones también hay varios espacios, donde pasan horas el equipo. Desde una sala de estar con cocina, sofá y televisión, hasta almacén de material o despachos para el personal médico o de cabina.

El helicóptero está situado en el exterior, en la calle, sobre una superficie. "Ahora es amarillo, pero no siempre ha sido así. Originalmente, tenía los colores de Osakidetza, el blanco y el azul. Poco a poco se ha modernizado y ha adaptado los colores que recomienda la Unión Europea. Mantiene el escudo del Gobierno Vasco y demás elementos identificativos, pero es amarillo, como cualquier otro de urgencias y emergencias", describe el comandante Carlos de la Cruz.

Ampliar

Añade De la Cruz los tiempos que manejan: "En cinco minutos, estamos en el aire y llegamos hasta los 240 kilómetros por hora. A San Sebastián tardamos 25 minutos; a Vitoria, 20 minutos; y a Madrid, hora y media". Su compañero, el copiloto, Carlos Belda, subraya que en vuelo están con los cinco sentidos despiertos: "Cuando decimos el término 'Cabina estéril', solo podemos hablar de asuntos relacionados con la seguridad del vuelo. Antes hemos hecho una serie de comprobaciones."

Sobre el mantenimiento de la aeronave, su mecánico Juan Palacios lo asemeja al cuidado de un vehículo. "Si lo trasladamos al coche, el manteamiento es parecido: el fabricante te especifica cada cuántos kilómetros tienes que llevarlo al taller. En aeronáutica es algo más restrictivo porque incluye el parámetro del calendario. Si lo tienes parado y no vuelas, el fabricante te dice que tienes que cambiar varios componentes. Eso hace este servicio bastante más seguro", sostiene en la SER.

Más helisuperficies en los hospitales

Si hubiera alguna forma de mejorar este servicio, los profesionales lo tienen claro. "Necesitamos más helipuertos en los hospitales, al menos, helisuperficies", reclaman al unísono. "Sobre todo, en el Hospital Donostia. En Txagorritxu hay varios proyectados, pero ahora al menos aterrizamos en un campo de rugby", agrega Gutiérrez.

Actualmente, solo el Hospital de Cruces cuenta con un helipuerto, una infraestructura costosa, pero fundamental para su trabajo. "Lo ideal es que cada hospital contase con uno porque ayudaría a reducir los tiempos".