Manu Lorenzo: "Además de ser una familia, somos muy buenos jugando a baloncesto"

Mediada la semana, y metidos mentalmente ya en la Euroliga1, todavía la sonrisa acompaña a los jugadores de Bidaideak BSR. Manu Lorenzo es la viva expresión de la felicidad. El logro de alzarse con la Copa hace unos días en Vallecas, debería considerarse como una de las grandes hazañas de este equipo y del club en su historia. Ganar al Ilunion en la semifinal, con esa última canasta de David Mouriz, y vencer en la final al campeón de Europa, el Albacete, es algo que muy pocos pensaban que podría ocurrir. "Se puede decir que hemos ganado a los mejores de Europa para traernos el trofeo a Bilbao. Mucha alegría, pero también un poco sorpresa. Lo teníamos muy complicado, pero no sé qué tiene este equipo que hacemos posible las cosas imposibles", dice Manu Lorenzo, jugador de Bidaideak, en los micrófonos de Play Basket Bizkaia.

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Una familia

Entre los aspectos que han hecho a este equipo campeón, Lorenzo destaca sobre todo al 'grupo humano' que forma el equipo. "Diría que eso es lo primero para habernos proclamado campeones. Es que somos una familia. Esa es la palabra. Nos conocemos todos perfectamente, quedamos para comer o para cenar. Eso es lo que más fuerzas nos da, lo que más nos une. Somos más hermanos que jugadores profesionales, más familia que cualquier otra cosa. Y lo segundo, que somos buenos y jugamos muy bien a baloncesto", dice Lorenzo.

El camino para repetir título se abrió en las semifinales. "En el último minuto contra Ilunion teníamos dos tiros libres para empatar, luego me echaron por faltas personales, me fui para el banquillo, y no sé cómo miré para la cancha y ahí estaba David metiendo esa canasta para ganar el partido. Luego ya la emoción, empecé a llorar, a abrazarnos, ¡y pensé! cuidado que este año la volvemos a liar. Fue más difícil la semifinal que la final. Nos costó más, pero el plan de partido de Yáñez fue muy bueno. Los llevamos a nuestro juego y si somos capaces de hacerlo, ahí, yo creo que somos el mejor equipo del mundo", afirma convencido Lorenzo.

El efecto Yáñez

Luego está el trabajo del entrenador. Manu no encuentra palabras para describir como influye Adrián Yáñez, el responsable del vestuario, en el rendimiento del grupo. "Si te soy sincero no sé cómo explicarlo. Yo creo que tiene un 'don' porque el primer año que llegó conseguimos la Liga, el segundo la Copa, este año de nuevo la ganamos y estamos a las puertas de poder ganar la Euroliga otra vez. No sé si tiene una flor o un jardín. Lo llamamos el efecto Yáñez", nos cuenta el jugador de Bidaideak.

Lorenzo se lamenta de que todavía este deporte no sea profesional. Este nuevo título, el cuarto para las vitrinas de Bidaideak, lo ha conseguido una plantilla que cumple con su jornada laborar antes de ir a entrenar en el polideportivo de Txurdinaga. "Por desgracia, solo hay dos clubes donde puedas dedicarte solo a jugar al baloncesto y que se puedan permitir tener a toda la plantilla con sueldo profesional: Ilunion y Albacete. Yo, soy un poco el mecánico del equipo, otros venden cupones, otros trabajan en Bidaideak. No te da para poder vivir únicamente del basket", concluye el jugador.

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A por la Euroliga

El próximo viernes arranca la fase final de la Euroliga 1. Bidaideak sacó ese billete en el mes de marzo. Haber conseguido la Copa es la mejor manera de llegar al torneo que se va a disputar en Italia. "Vamos a ir a ganarla. La vamos a ganar. Tenemos como rivales en nuestro grupo al Hamburgo, a los franceses de Le Cannet, al Galatasary, que tienen mucho dinero, y al Padova. Para mí los italianos, por aquello de ser anfitriones, son los más complicados. Luego llegarán los cruces, pero vamos con la intención de traernos también la Copa a Bilbao. ", sentencia Manu Lorenzo.

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