"Este es el último año que lo voy a intentar": los apicultores intentan recuperar la producción de miel tras la muerte masiva de abejas

Vitoria

El pasado año fue "un desastre". Murieron la mitad de las abejas de muchos colmenares de La Llanada alavesa y la cosecha de miel estuvo muy mermada. "Fue catastrófico", cuenta Arantxa Ortiz , apicultora y que participa en APIAL, la asociación que agrupa a los apicultores en Álava. En su caso, de 560 colmenas, murieron cerca de 250.

Parte de Álava se convirtió el año pasado en una gran brasa sin apenas humedad. Según Euskalmet fue considerado el año más seco desde que tiene series históricas. A esa sequía se sumo además un parásito que aprovechó la debilidad de los colmenares.

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Renovar la cabaña apícola

Ahora se está intentando remontar la situación renovando la cabaña apícola. "Ahora vamos a volver a intentar a criar reinas nuevas a costa de no tener miel en primavera". En el caso de Arantxa ha dedicado 5 colmenares sólo para críar abejas.

"Este es el último año que lo voy a intentar, me ha animado mi familia, pero es duro, es mucho trabajo y gastos y como vaya como el año pasado, tiraremos la toalla".

Arantxa denuncia además que los apicultores son los "últimos olvidados". Este viernes ni siquiera fueron invitados a la mesa de la sequía convocada por el Gobierno vasco.