Las Juntas Generales de Bizkaia, las grandes desconocidas

Bilbao

Las Juntas Generales son el máximo órgano institucional de Bizkaia donde no únicamente se encuentra el árbol de Gernika. Esta Casa, ubicada en la localidad foral, también acoge el parlamento bizkaino. Este espacio fue anteriormente una ermita y fue en 1826 cuando se concibió como Iglesia-Parlamento. De hecho, aún conserva elementos de aquel uso, como el altar, que se ubica detrás de la mesa de la Presidencia, o las pilas de agua bendita, en la entrada desde el exterior al hemiciclo.

En la pasada legislatura, tras las elecciones forales de 2019, los escaños se dividían de la siguiente manera: 25 asientos para Nacionalistas Vascos; 10, para EH Bildu; 8 escaños para Socialistas Vascos; 6, para Elkarrekin Bizkaia y 2 para el grupo mixto, donde se encuentra el Partido Popular.

La pasada legislatura finalizó con un registro total de 1.938 iniciativas parlamentarias presentadas. En su primer año, con únicamente seis meses útiles, el balance se cerró con 202 iniciativas. La cifra se triplicó en 2020 hasta alcanzar esas 650. Y en 2021 y 2022, la actividad parlamentaria volvió a registros habituales de ejercicios pasados, que se sitúan en torno al medio millar de iniciativas, con 511 y 469, respectivamente. Hasta principios de abril, se han contabilizado 106 asuntos. Este significativo volumen de trabajo parlamentario se ha debatido en 82 plenos y 370 comisiones. Estos asuntos han pasado también por las reuniones de la Mesa, cuyos cinco miembros se han juntado en 191 ocasiones. O por la Junta de Portavoces que ha tratado cientos de asuntos en 78 sesiones. Ni siquiera en pandemia la actividad llegó a paralizarse, ya que durante dos meses la Cámara y sus órganos funcionaron de manera telemática.

Medidas adoptadas

Además de la aprobación de los presupuestos de los cuatro ejercicios, la Cámara bizkaina ha sacado adelante textos normativos para contrarrestar o aliviar las consecuencias de la pandemia en la primera parte de la legislatura, y el impacto en Bizkaia de la guerra y el alza de los precios en la parte final del mandato. La mayoría de las normas forales aprobadas guardaban relación con la fiscalidad, bien para adoptar medidas de prevención y lucha contra el fraude, aplazar el pago de impuestos, reducir el IVA de algunos productos o servicios (mascarillas, energía, combustibles...) o modificar levemente los tributos de Sociedades, IRPF, el IBI o el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalía). Asímismo se han incorporado las tasas 'Google' y 'Tobin' al sistema tributario de Bizkaia. Como medida excepcional, a finales de 2020, las Juntas aprobaron elevar la capacidad de endeudamiento de la Diputación en 300 millones para hacer frente a la crisis pandémica.

Al margen de estas cuestiones, la Cámara foral aprobó también proyectos normativos para establecer una moratoria de cuatro años para la plantación de eucaliptos, introducir peajes para camiones en cinco carreteras de Bizkaia, dar luz verde a la segregación de Usansolo, o incluir incentivos para implantar el sistema Batuz, cuya obligatoriedad llegará en 2024.

En cuatro años, el Gobierno ha logrado sacar adelante 31 nuevas normas forales y 36 decretos (decretos forales, decretos forales normativos de urgencia y decretos forales normativos que son transposiciones). En total, el propio Gobierno foral ha impulsado un total de 147 iniciativas parlamentarias.

La presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, sostenía en la disolución de la Cámara que la institución es un espacio "plural y de convivencia, reflejo de la rica realidad socio-política de nuestro Territorio Histórico y eficaz herramienta de control parlamentario al Gobierno de la Diputación Foral de Bizkaia”. En un clima político dominado por las consecuencias de la crisis sanitaria y de la guerra en Ucrania, Otadui destacaba que “todos, tanto grupos junteros como Gobierno foral”, han puesto “lo mejor” para alcanzar consensos en pos de aliviar a la ciudadanía de los efectos de las sucesivas crisis “controlando e impulsando la acción de Gobierno”. Pese a las “enormes dificultades”, Otadui destacaba el tono “respetuoso y sosegado” que ha predominado en la presente legislatura.