"No vale decir yo no hago nada"

Bilbao

El cumplimiento de los acuerdos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero puede darnos una alegría según el BC3, el Centro Vasco de Excelencia para el Cambio Climático. Según una investigación reciente y tras evaluar el impacto de los nuevos objetivos de la COP26 en Glasgow, eso sí, si las regiones como Euskadi, también cumplen. Entrevistada en Hoy por Hoy Bilbao Bizkaia, la directora científica del centro asegura que "se puede restringir el calentamiento global, paliarlo al menos"

Euskadi, ¿cumple?

¿Cómo está cumpliendo Euskadi, cómo es la gobernanza y su cooperación internacional en nuestro caso? ¿Cómo evitar las proyecciones a 2100 que ha hecho recientemente el Gobierno vasco a través de su organismo Aclima en las que se apunta a la desaparición de las playas o a constantes tornados? La directora, toda una experta en aportar a los procesos de gobernanza multilateral y cooperación internacional sobre cambio climático tras pasar por puestos en el Secretariado de la Convención Marco de las Naciones Unidas y de la FAO, no es dada a aportar cifras o proyecciones pero afirma, sin lugar a dudas, que "es positiva". Y lo es porque "Euskadi está haciendo los deberes a través de sus agendas locales, de la Agenda 2030 y cada día muestra interés a través de las redes que también desde el Bc3 tejemos con varios proyectos para tener en cuenta cualquier impacto en positivo, también desde el ámbito más cercano."

Nos jugamos mucho

Según el último informe de Aclima, organismo del Gobierno vasco, en 67 años de seguir así, la subida de un metro del nivel del mar nos dejaría sin playas y Bizkaia cambiaría por completo con la inundación de pueblos costeros o ribereños. Azti y Tecnalia también han abordado las consecuencias que sufrirá la costa vasca por la subida del nivel del mar, el impacto en playas, suelo residencial e industrial y las pérdidas serían millonarias. Algunos ejemplos: playas como las de Ereaga, Arrietara, Azkorri y Zarautz desaparecieran prácticamente y que la cuenca del Nervión se ampliara por la zona inundable, afectando a buena parte del suelo residencial de Bizkaia y Gipuzkoa, especialmente a Bilbao, que podría perder hasta un 27,8% de su superficie dedicada a viviendas, y a Getxo 25%.

Optimista

Sanz es optmista eso sí, "siempre que nuestros políticos incorporen el cambio climático como una de sus preocupaciones, de sus necesidades y de cómo ellos orientan sus políticas regionales o locales. Hay que solucionarlo en el conjunto de cómo hay que orientarlo en sus pueblos y en sus ciudades." E insiste, "todavía es posible quedarse por debajo de los dos grados, pero no escapar, no aflojar y no tratar de evitar los esfuerzos de descarbonización que debe hacer nuestra economía, aunque hay impactos que sufriremos porque están ahí ya."