Lujambio y Erkizia "retratan" los sonidos y silencios del Bellas Artes Bilbao vacío
El proyecto, bautizado "aHUTSAK HARTUa" se ha llevado a cabo a lo largo de tres años desde junio de 2020, cuando las salas del Museo se quedaron vacías de público por el confinamiento decretado durante la pandemia, hasta este año
La tricampeona de Euskadi de bertsolarismo, Mailaen Lujambio, y el artista e investigador sonoro Xabier Erkizia han realizado un "retrato" de los sonidos y silencios del Museo de Bellas Artes de Bilbao vacío de público durante la pandemia de la Covid-19, y también durante las obras de reforma y ampliación del centro que se desarrollan en la actualidad.
El proyecto, bautizado "aHUTSAK HARTUa" ("Tomar el vacío", en traducción libre del euskera) se ha llevado a cabo a lo largo de tres años, desde junio de 2020, cuando las salas del Museo se quedaron vacías de público por el confinamiento decretado durante la pandemia, hasta este año, en que las instalaciones han vuelto a vaciarse de espectadores por las obras que se llevan a cabo en su interior.
Esta instalación forma parte de la iniciativa puesta en marcha por la centenaria pinacoteca bilbaína de artes clásico y contemporáneo para documentar la inédita situación de ver vacías sus estancias de público por las restricciones de la pandemia, de la que también han formado parte los trabajos de Jon Maia y su compañía Kukai Dantza, y la instalación luminosa de Maider López.
El director del centro expositivo, Miguel Zugaza, ha explicado que "se trataba de registrar los ecos del museo vacío".
Sonido en capas
El resultado del recorrido de Erkizia, excoordinador del departamento de Sonido del Centro de Creación Contemporánea, Arteleku, de San Sebastián y de Lujambio (licenciada en Bellas Artes por la UPV/EJU), por las 33 salas del Museo y espacios interiores, ha sido 30 horas de grabaciones de audio en distintas frecuencias que se han editado para proyectarlas en capas, como las que forma el polvo al posarse sobre las superficies o las que aplican los pintores a la hora de realizar sus cuadros.
Erkizia ha explicado a EFE que han querido jugar con estas metáforas en su obra tras ver el delicado, concienzudo y meticuloso trabajo de restauración de obras de arte que lleva a cabo el departamento de Conservación del Museo Bilbao.
Durante sus grabaciones "hemos tenido la suerte de ver que lo que se hace en este museo es mucho más que exponer obras de arte; es un trabajado de cuidado extremo de las obras para salvaguardar la memoria que se contiene en ellas".
Xabier Erkizia (Lesaka, Navarra, 1975) ha explicado que "cuanto más tiempo hemos pasado en el museo, más hemos aprendido a escuchar sus obras".
"No hace falta golpearlas -ha advertido para evitar malentendidos-; sólo ponerse a su lado y formar parte de ellas sólo escuchando".
Los sonidos captados se proyectan sobre el espectador, que ha de recorrer la sala en completo silencio para apreciar lo que se emite, a través de seis altavoces especiales unidireccionales de tecnología ultrasónica que lanzan un sonido preciso en cada momento como si fuera un haz de luz laser que sólo puede ser percibido en una posición concreta.
Los sonidos y silencios se proyectan y entrecruzan durante una hora logrando que, en cada momento, la experiencia auditiva del espectador sea distinta.
También en libro
El proyecto de Lujambio y Erkizia se completa con un microsite alojado en la web del museo que aglutina los contenidos del proyecto, y la edición de un libro que contiene una serie de textos poéticos de ambos artistas vinculados al acto de escuchar, así como de un prólogo en el que explican el sentido y el proceso del proyecto.
También se incluyen imágenes tomadas durante el proceso de grabación y un dispositivo digital donde se almacenan 33 pistas de audio grabadas en cada una de las salas y espacios del museo visitados que suman un total de dos horas de escucha.