Fundación Itaka-Escolapios: Ayuda a 115 migrantes a su inserción laboral y aprender el idioma

Son muchas las dificultades con las que se encuentran las personas migrantes al salir de sus países de origen y llegar a un sitio nuevo, desde la cultura, la integración, el modo de vida, y en muchas ocasiones un nuevo idioma. En esta última parte es en la que se centra el programa 'Ojalá' de la fundación Itaka-Escolapios, que se puso en marcha en 2012 en nuestra ciudad y ahora da clases a más de 115 estudiantes que aprenden castellano es sus aulas. Rosiris Lastres, coordinadora del programa nos cuenta como ayuda este programa a los migrantes, para "facilitar la integración en la vida y la inserción laboral".

Hay que añadir que 'Ojalá' nació con los cursos de alfabetización gratuitos para enseñar castellano, "pero ahora estamos trabajando también las habilidades sociolaborales, digitales, y el acompañamiento, porque las personas que llegan tienen muchas necesidades más allá de aprender el idioma, como el acceso a la vivienda, el padrón, la alimentación, etc", ha explicado Lastres.

Mientras los objetivos que se marcaron desde el inicio, allá por 2012, y que siguen muy presentes a día de hoy pasan por adquirir un buen nivel de compresión y expresión del castellano hablado, adquirir habilidades de la comunicación y relación para la vida diaria, tales como la escucha y la empatía, participar activamente en las actividades propuestas y conocer e intercambiar aspectos culturales de la ciudad y de sus países de origen, sensibilizar en nuestro entorno sobre la realidad de las personas inmigrantes, ofrecer un lugar de referencia para nuestro alumnado e informar de los recursos disponibles a los que tiene acceso la población inmigrante.

La importancia de los voluntarios

Cabe destacar que todo esto se consigue llevar adelante y seguir construyendo por un mundo mejor gracias a los voluntarios y voluntarias que vienen como profesores y profesoras tanto para enseñar castellano como un empleo. Uno de ellos es Emilio Alfaro, ex periodista de 42 años que llegó hasta la fundación Itaka-Escolapios para "dedicar tiempo a ayudar a otras personas aportando mi granito de arena para que salgan adelante y se puedan defender en el día a día en este nuevo paso que han dado en su camino".

Janethe Jaramillo y Emilio Alfaro sí que coinciden en la "necesidad de más voluntarios", para dar una atención más personalizada a cada uno de los migrantes que llegan con diferentes necesidades, ya que ahora mismo están la misma clase alumnos con diferntes nivel del castellano. Sin embargo, garcias a las ganas y esfuerzo de todos ellos, a lo alrgo de estos años, han puesto en marcha "programas como el de costura que se llama 'Sumamos más', para ayudar en su inserción laboral y puedan mejorar su economía", ha destacado Janethe.

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"El castellano es básico para avanzar en nuestra inserción laboral"

También hemos conocido las historias personales de Khalifa Jallow e Inés Vieira, alumnos del programa 'Ojalá', y que están a un paso de su inserción laboral. El primero tiene 18 años y llegó a Vitoria desde Gambia hace un año y medio para " mejorar y cambiar mi futuro igual que muchos amigos que estaban cambiando sus vidas y ayudando a sus familias, por eso decidí dar el salto a Europa". Mientras, Inés es brasileña de 54 años y lleva un año y tres meses en Vitoria, a la que llegó para visitar a una amiga y decidió quedarse, ahora ha dado el paso para aprender castellano y buscar una oportunidad laboral, porque "en mi país era chef y espero tener una oportunidad aquí después de hacer el curso de gastronomía al que estoy apuntada".

Ambos coinciden que "aprender el castellano es principal para avanzar en el mundo laboral".