El Tour de Francia es ya historia en Bizkaia. Con la salida de Amorebieta-Etxano y su paso por Durango, Abadiño, Markina-Xemein, Lekeitio y Ondarroa, la ronda gala abandonó ya nuestro territorio tras dos jornadas históricas de ciclismo. El sábado en Bilbao, con la victoria del corredor británico del equipo UAE Adam Yates, y este lunes con la salida en Amorebieta-Etxano. Curiosamente, Adam ganó frente a su hermano Simon, al que dejó atrás en los últimos metros del recorrido tras circular los dos juntos durante los kilómetros finales de la etapa. Otras de las imágenes que nos deja el paso del Tour por Bizkaia fue la subida a Pike Bidea, el escenario predilecto para la afición de Bizkaia, que abarrotó sus cunetas hasta hacer que la Ertzaintza cerrara el acceso a pie a la misma horas antes de que el pelotón llegase a dicho punto del recorrido. El otro puerto que más público congregó fue el inmediatamente anterior, el Vivero, en cuya bajada se produjo el momento más amargo de la primera etapa de la carrera. Enric Mas, líder del equipo Movistar, y Richard Carapaz, otro de los grandes aspirantes a plantear oposición al dúo Pogacar-Vingegaard, se fueron al suelo. Amorebieta-Etxano vivió una jornada histórica porque por primera vez en los 110 años de historia del Tour de Francia, fue punto de inicio de una etapa de la ronda gala. La localidad bizkaina se convirtió en punto de comienzo de la tercera jornada de la carrera, y desde hace días el pueblo estaba volcado con un acontecimiento que sobrepasa lo deportivo. Bicicletas amarillas, maillots gigantes e ikurriñas adornan desde hace días balcones y fachadas de toda la localidad. Fue un evento que, lógicamente, condicionó la vida de los y las zornotzarras, provocando restricciones de movimiento y, sobre todo, cortes de tráfico durante la mañana del lunes tres de julio. No obstante, el Ayuntamiento y diversas asociaciones del municipio organizaron eventos culturales que animaron durante todo el día a vecinos y visitantes a vivir de cerca lo que supone acoger una salida de etapa del Tour de Francia. Desde primera hora de la mañana, el público que se acercó a la zona de la salida pudo disfrutar de distintos juegos para los más txikis en el parque Zelaieta. A partir de mediodía, el ciclismo fue el gran protagonista. La salida neutralizada se dio a la una en punto -quince minutos después se lanzó la carrera-. Antes, a las once, pasó la caravana publicitaria por el lugar que a continuación ocuparon los autobuses de los equipos -en la calle Nafarroa-. La etapa se pudo seguir de manera íntegra en directo en la misma plaza, donde se instaló una pantalla gigante. Y desde la una y media de la tarde se ofrecieron también las actuaciones de diferentes asociaciones musicales del municipio. Ya por la tarde, la banda de música de la localidad y distintos grupos locales animarán los kilómetros finales de la etapa, que entonces discurría ya camino de Baiona, donde estaba ubicada la meta. Una vez que el pelotón comenzó a dar pedales, abandonó Amorebieta en dirección a Durango. Desde allí afrontaron, camino de Markina, la primera subida del día, la del alto de Trabakua (4.1 kilómetros al 5.4 %). A continuación, la segunda, última enclavada en Bizkaia, el alto de Milloi (2.3 kilómetros al 4.5 de desnivel medio). Tras descender, el pelotón circuló por Berriatua, Amoroto, Ispaster, Lekeitio y Ondarroa. El Tour de Francia se despidió entonces del territorio histórico de Bizkaia para entrar en Gipuzkoa por Mutriku. Desde ahí, el trazado discurrió paralelo al mar Cantábrico hacia Hondarribia. En Irun pasó el Tour a Iparralde para finalizar la etapa en la localidad de Baiona.