"En Mártioda detectamos el primer caso de gripe aviar y dimos la voz de alarma"
Recorremos el hospital de animales silvestres de Álava, que atienden a cerca de 800 al año, con Patricia Lizarraga, veterinaria coordinadora de Mártioda
Martioda, centro de recuperacion de fauna silvestre.
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Vitoria-Gasteiz
Desde 1975 Álava cuenta con un hospital para animales silvestres, se trata de Mártioda, por el que anualmente pasan entorno a 800 animales, aunque "este año por la granizada de este mes de julio son muchas más las aves que han llegado hasta el hospital alavés por diversas fracturas en alas sobre todo, ya que ahora mismo ya han llegado 500 animales en lo que llevamos de año", ha destacado la coordinadora veterinaria, Patricia Lizarraga, que también remarcaba que "durante el tiempo que pasan en el centro se les hacen chequeos casi diarios para ver cómo van evolucionando".
El 75% de los animales que pasan por Mártioda son aves, pero también llegan hasta el centro alavés algunos mamíferos y reptiles, como "el bisón europeos que están en peligro de extinción", ha indicado Patricia. Entre las aves, las que más ingresan son rapaces, diurnas y nocturnas. Del total de todos los animales el 60-65% son liberados, de hecho "la semana que viene tenemos prevista una suelta de un búho, 7 cernícalos, gorriones, grajillas y algunos más que tenemos en el recinto y ya pueden valerse por sí mismas para ser reintroducidas en el medio natural", ha destacado Lizarraga.
La colaboración ciudadana es una de las partes importantes para el centro, ya que son estos los que o bien llevan las aves accidentadas o llaman para informar de dónde se encuentra para que las puedan recoger, cuidar y curar. Por ello, en el momento de llevar a cabo la suelta "intentamos llamar a quienes nos han llamado, pero en muchas ocasiones la gente está trabajando y no puede venir in situ, pero sí que vienen más niños y les hace especial ilusión", ha explicado Patricia Lizarralde, que también desvelaba que "si no les localizamos, grabamos un vídeo de la suelta para enviar a la gente".
Gripe Aviar
El pasado mes de marzo, "detectamos el primer caso de gripe aviar en un ganso en Álava, y fuimos los encargados de dar la voz de alarma", ha recordado Lizarraga. A partir de ahí fueron más los casos de gripe aviar detectados en los humedales de Salburua, y es que son muchos en los proyectos y estudios con los que colaboran. Así, la colaboración con el laboratorio de sanidad animal de Neiker llevó a su detección, según informó el Gobierno Vasco, anteriormente ya habían sido detectados focos de influenza aviar en gaviotas en Bizkaia y Gipuzkoa, contabilizándose desde mayo de 2022 un total de 25 focos en los tres territorios vascos, todos ellos en aves silvestres, afectando a alcatraces, buitres, cigüeñas, gansos, ocas, cormoranes y gaviotas.
Dentro del resto de actividades en las que toma parte el hospital de animales silvestres de Mártioda destaca su participación en la vigilancia sanitaria de la fauna silvestre, y colabora en proyectos de investigación o en el anillamiento. Patricia Lizarraga ha destacado que, "también nos encargamos de las necropsias, la investigación de delitos medioambientales, atropellos, maltrato animal, etc", a lo que hay que sumar una parte didáctica que "realizamos en los colegios e ikastolas aportando esa necesaria educación medioambiental".
Las instalaciones
El hospital de animales silvestres de Mártioda cuenta con un equipo de cuatro personas, a las que le refuerzan dos más en los meses de más trabajo entre mayo y septiembre. Son varias las zonas en las que se divide el centro. En el edificio principal es donde se encuentran las oficinas, sala de curas y la UVI, donde son intervenidas las aves que llegan más graves antes de pasar a las diferentes fases en las pajareras exteriores. Los voladeros son los espacios en los que los animales se van adaptando a la naturaleza: "Antes de salir a volar y a cazar, los animales pasan por los voladeros de musculación, donde nos aseguramos de que su recuperación es viable", ha indicado la veterinaria coordinadora, Patricia Lizarraga.