La Inteligencia Artificial, el futuro de la industria en Álava y Euskadi

Vitoria-Gasteiz

La Inteligencia Artificial ya forma parte del día a día de los ciudadanos, a los que llegó con ChatGPT y la inteligencia generativa de imágenes, esta la más controvertida porque muchas veces no se puede dilucidar entre la veracidad o no de una fotografía, ya que a día de hoy no existe una legislación vigente que marque el decir cuales de las imágenes se han generado con IA. Situación que va a cambiar en los próximo meses, ya que "se está trabajando en una legislación europea que englobe la IA, para hacer un buen uso de la misma", ha indicado Iñaki Suárez, responsable de tecnología de BAIC (Centro Vasco de Inteligencia Artificial).

39 empresas y 12 baic-ers, que son "pequeñas empresas que por estatutos o nivel de facturación no pueden ser socios en la actualidad, pero se quiere contar con ellos en un furo, ya que están en pleno proceso de crecimiento y desarrollo", según nos cuenta Suárez, conforman el Centro Vasco de Inteligencia Artificial de Euskadi, que se creó hace dos años con el objetivo de "acelerar la implementación de la IA en el tejido empresarial de Euskadi, en los ámbitos de fabricación avanzada, salud y energía", en palabras del responsable tecnológico. En un proyecto este impulsado de la mano desde el Gobierno Vasco e inversión privada.

En el caso de Álava BAIC cuenta con 7 socios y 4 baic-ers, y es que en Euskadi contamos con "un ecosistema muy potente, ya que tenemos todos los elementos que hacen falta para desarrollar la IA; universidades que forman a los futuros profesionales, empresas que se dedican al desarrollo de estos sistemas, y un tejido empresarial que son los consumidores y la implementan en sus productos y procesos de fabricación", ha remarcado Iñaki Suárez.

Desde el Centro Vasco de Inteligencia Artificial también se quiere poner el foco en la necesidad de una buena formación, ya que esta puede ser clave y marca la diferencia a la hora de entrar en el mercado laboral que nos encontramos en los parques tecnológicos con los que contamos en Euskadi. Para ello desde la UPV se han puesto en marcha de la mano de BAIC nuevos cursos de formación reglados, "pero igual de importantes son los no reglados, ya que La IA no te va a quitar el puesto de trabajo pero una persona que la sepa usar IA, por ello hay que invertir en formación y reorientar la formación a roles más creativos que complementan las capacidades de la IA", ha indicado Iñaki Suárez.

BAIC trabaja en 4 verticales de ayuda a las empresas que pasa por la optimización de los procesos logísticos, la predicción del mercado, calidad, en referencia a la detección de anomalías en los procesos productivos, y la asistencia virtual que hace más sencilla, rápida y accesible la ayuda a los ciudadanos. Además Iñaki Suárez ha hecho querido hacer referencia a que "el miedo asociado a la IA por la eliminación de los puestos de trabajo es comprensible, pero creemos que más que eliminarlos va a transformar muchos de esos puestos de trabajo, de hecho habrá puestos que se eliminen, ya que pueden ser automatizados por la IA, pero también se van a generar nuevas profesiones y oportunidades".

La IA en empresas de Álava

También hemos charlado con tres empresas que ya cuentan desde hace unos años con la IA en sus procesos de desarrollo de los productos que están a punto de lanzar al mercado como es el caso de Inalia, como nos cuenta su director técnico, Jaime Fernández. "Estamos desarrollando unos sensores que nos van a permitir predecir si las estructuras de edificios, maquinaria o molinos eólicos tienen algún problema para solucionarlo cuanto antes", y así eliminar 'de alguna manera' los viajes preventivos para saber si están bien o mal las estructuras de las plataformas eólicas flotantes.

Mientras la multinacional Lantek, que cuenta con 400 empleados y sedes repartidas por todo el mundo, y más de 35.000 clientes, está inmersa en "la aplicación de la IA en la creación de software inteligentes, que permiten proporcionar a nuestros clientes datos sobre los patrones del mercado y hacer presupuestos ajustados a estos", ha indicado su director de marketing, Enrique Paramá.

I+Med es una cooperativa de científicos que nació en 2013, dentro del proyecto del centro de investigación de Lascaray y ahora cuenta con 100 personas trabajando. Empresa pionera en el campo de la ingeniería biomédica y los nanohidrogeles inteligentes. Proyecto que está en su proceso final y como nos reconocía su Ceo, Manu Muñoz, "puede ser una realidad y estar en el marcado en 2028, pero nunca se sabe si se pueden adelantar los plazos, ya que la evolución de la IA es diaria".