La falta de documentación impiden que el interno de la prisión de Martutene tenga el 'vis a vis' con su perro
El recluso "solicitó que se ejecutará la resolución judicial", pero no aportó el certificado de que el animal está a punto de ser sacrificado
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 del País Vasco ha autorizado a un preso a tener un 'vis a vis' con su perro, apunto de ser sacrificado. En un primer momento, la dirección de la cárcel de Martutene le había negado la petición. El preso alegó y se dio, de hecho, luz verde al encuentro, pero este nunca se ha llegado a producir por falta de documentación.
Según detallan fuentes del Gobierno Vasco, el interno "solicitó que se ejecutará la resolución judicial". Sin embargo, detallan, que "el recluso no aportó uno de los requisitos señalados en la resolución", en este caso, el certificado de que el animal está a punto de ser sacrificado.
No es la única condición. Explican que junto a esta, el auto exige que el perro entre con bozal a las instalaciones y que lo haga acompañado por un familiar. Por último, cuenta con el compromiso del reo de que, en caso de que el can ensuciara las instalaciones, será el quien se encargue de las tareas de limpieza.
Pese a que el encuentro no ha tenido lugar, señalan las fuentes del Gobierno Vasco que todo queda en manos del reo; es decir, en el momento en el que aporte el informe del veterinario que acredite la grave enfermedad de su mascota podrá disfrutar de esa última reunión con su perro, antes de que sea sacrificado.
No es la primera experiencia
A través de las fuentes del Gobierno Vasco, el equipo penitenciario aclara que "ya hemos desarrollado experiencias para gestionar la relación de los internos con sus mascotas dentro y fuera de los centros". Señalan que esto es así porque "los vínculos de las personas con sus mascotas traspasa lo racional e invade lo emocional", pero sobre todo, porque en muchos casos "éste es el único vínculo emocional que tienen".