San Sebastián reduce el consumo eléctrico y de gas, pero se estanca la tasa de reciclaje
El consistorio anuncia la creación de comunidades energéticas en diferentes barrios de la ciudad, en una clara apuesta por las energías limpias y renovables
Marisol Garmendia: "Estamos viendo cómo poner en marcha esas comunidades energéticas"
San Sebastián reduce el consumo eléctrico y de gas en un 2% y 19% respectivamente como resultado de "uno de los años de meteorología más cálida" y de carestía de la energía. Este es uno de los datos más significativos que desprende el informe elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad y Clima de la Fundación Cristina Enea, y en el que se constatan que la calidad del aire y agua y la cantidad de zonas verdes de la ciudad siguen manteniendo un buen nivel.
Según ha detallado la concejala de Ecolología, Marisol Garmendia, la calidad del agua de abastecimiento a la población "sigue siendo buena", con un 99,7 % de las analíticas "satisfactorias", y un consumo total medio de 204 litros al día, si bien el doméstico se ha situado en 2022 en 129 litros diarios por donostiarra.
En cuanto al agua del río Urumea, los controles hechos a lo largo del año pasado han sido desiguales, pues han mostrado "una creciente mejoría" en el cauce más cercano a la desembocadura pero "ha persistido el descenso" de los parámetros de calidad en la parte más urbana, entre los puentes de Loiola y Santa Catalina.
Sobre el aire urbano que se respira en Donostia y se mide en estaciones repartidas en puntos estratégicos de la ciudad, los días que han arrojado una calidad "buena" o "muy buena" han sido el 93 % en Puio, el 92 % la avenida de Tolosa y el 91 % Añorga, mientas que en la de Zubieta ha contabilizado sólo el 87 % y 86 las estaciones de Ategorrieta y la calle Easo.
La concejala y segunda teniente de alcalde ha valorado el dato de que las zonas verdes ocupan, al cierre del ejercicio pasado, algo más del 20 % de la superficie urbanizada de la ciudad, lo que supone en torno a 21 m2 por habitante, "muy por encima", ha dicho, del área de 10 a 15 que establece como cantidad "óptima" la OMS para los núcleos urbanos.
Sobre las emisiones contaminantes que se generan en San Sebastián, la fundación municipal sólo tiene cerrados los datos de 2020, cuando el total era de casi 4,6 toneladas por persona al año, 3,1 toneladas si se excluía la industria, frente a cerca del 7,5 y el 4,3 general de Euskadi, respectivamente.
En este sentido, Garmendia ha asegurado que del análisis de los 50 indicadores y datos que recoge el informe se observa que la capital guipuzcoana "mantiene índices óptimos" en la mayoría de materias, lo que "invita a seguir en la senda de la mejora medioambiental y la lucha contra el cambio climático".
Apuesta por las comunidades energéticas
El informe de sostenibilidad de 2022 cifra en 3.439 kWh el consumo eléctrico medio anual por donostiarra, un ligero descenso del 2 %, y en 3.227 kWh el de gas, un 19 % inferior al del año anterior.
Por su parte, la energía proveniente de fuentes renovables ha significado una producción de 57.533.997 kWh, esto es, 305 kWh por habitante. Pese a que representa una reducción de un punto en relación al año anterior, Garmendia ha anunciado que durante este mandato "potenciaremos la generación de energía limpia" a través de la colocación de "placas solares" en edificios públicos y la instalación de "comunidades energéticas" que "iremos poniendo en marcha" en diferentes puntos y barrios de la ciudad.
Se estanca el reciclaje
Respecto a los residuos urbanos, se ha generado un 1,4 % menos el ejercicio pasado y eso se traduce en 446 kilos por ciudadano, pero la recogida selectiva ha pasado del 41,77 % en 2021 a 41,10 % en 2022 y la cantidad de desperdicios orgánicos también ha sido un 0,5 % menor, 6 kilos menos por habitante antes.