Tiko, Yeste y Aduriz: los tres ídolos rojiblancos del campeón Jokin Altuna
El de Amezketa, que vuelve a formar en el Parejas junto a Julen Martija, repasa un 2023 en el que ha sumado su séptima txapela y ha sido embajador del 125 aniversario del Athletic
Tiko, Yeste y Aduriz: los tres ídolos rojiblancos del campeón Jokin Altuna
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"Han sido días bonitos, aunque más ajetreados de lo normal". Una final dura apenas una hora, menos incluso en el caso del último Cuatro y Medio, pero revoluciona la vida de sus protagonistas durante semanas. En la previa, los nervios, la concentración, los actos protocolarios, los últimos entrenamientos copan las preocupaciones de los deportistas. Cuando saltan a la cancha, el mundo se detiene. "Cuando lo vives desde dentro, con tanta gente, y luego lo ves en vídeo, cambia mucho. En el momento estás tan concentrado que piensas que solo existe ese momento", reconoce Jokin Altuna.
El cuádruple campeón del Cuatro y Medio ha pasado los días siguientes al partido asimilando lo logrado. A sus 27 años, pese a ser un habitual en este tipo de citas, sigue teniendo claro que el camino es más importante que la meta en sí: "Cada día nos levantamos para entrenar. Jugamos muchos partidos a lo largo del año y, si es muy buena la temporada, como mucho tienes tres finales. Y después hay que ganarlas, claro. Si lo miras así, disfrutar se hace difícil y el día a día se pone cuesta arriba", señala.
El Parejas toma el relevo
El dañado hombro izquierdo privará al delantero de Amezketa de comenzar de inicio en el Campeonato de Parejas. El maratón de la pelota, que se extiende durante cuatro meses, ha sido presentado esta semana; en él, Jokin vuelve a formar pareja con Julen Martija, con quien logró su única txapela en la modalidad. "No sabía con quién iba a jugar, pero estoy contento. Con Martija siempre me ha ido bien, conectamos bien", sostiene.
Vuelve a ser Julen su zaguero tras formar junto a Xabi Tolosa el año pasado. La lesión de su compañero durante el partido de semifinales les privó de estar en la pelea por las txapelas. Pero, una vez más, Jokin valora el día a día: "Tenemos por delante cuatro meses de competición. Es importante tener buen ambiente entre semana, disfrutar de cada entrenamiento... Después, si ganas, mejor, pero yo le doy mucho valor al camino", asegura.
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Las virtudes de Martija
Si uno repasa las distintas opciones en el cuadro de zagueros de Aspe, hay dos nombres que destacan por encima del resto: Zabaleta y Rezusta. Sin embargo, Altuna y Martija han sido campeones sin ser el de Etxeberri un gran pegador. "Cuando está bien juega mucho. Desde fuera igual no se ve tanto, pero le da muy bien a la pelota desde el cuadro cuatro o cinco. Y desde atrás también regala muy poco. Esa es nuestra característica. Tenemos que intentar ser sólidos, trabajar mucho", analiza Jokin.
No obstante, ha habido otro pelotari que ha vertido amargas quejas sobre su compañero. Se trata de Unai Laso, que dijo abiertamente que su empresa, Baiko, no le ha ayudado acompañándole de Aranguren. "Cuando uno habla tiene que ver de dónde viene. Él ha tenido una lesión muy larga y es normal que tenga dudas. Se decía que iba a jugar con Albisu o con Mariezkurrena, incluso a Aimar se lo escuché. Nosotros tenemos que respetar las opiniones, aunque él tendrá sus razones. Aranguren hizo un gran campeonato el año pasado. Si los dos juegan lo que saben, será una muy buena pareja", opina el gipuzkoano.
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Embajador del Athletic
Además de los logros deportivos, 2023 ha sido también especial para Jokin por su condición de embajador del Athletic. Él fue designado representante del mes de febrero en el 125 aniversario del club rojiblanco, del que Jokin es seguidor. "Tuvieron un detalle muy bonito conmigo y viví un día muy emocionante. Comí con José Ángel Iribar y, aunque ya le conocía, me sorprendió cómo es, tan cercano", valora Jokin.
Lo considera un honor y es optimista sobre el devenir del equipo esta campaña. "Ya toca, el equipo se ve que está bien, que disfruta, y a ver si podemos el año que viene ver algún partido fuera", dice. Aunque asegura que a día de hoy no tiene ningún ídolo, sí recuerda los de su infancia: "Cuando era pequeño, mi jugador favorito era Tiko. Ahora suelo estar con él a menudo en San Mamés. Luego me gustaron Yeste y Aduriz", rememora.
