Descubrimos el conjunto Monumental de Quejana, antigua casa de los Ayala

Vitoria-Gasteiz

A unos 7 kilómetros de Amurrio, se encuentra una de las joyas monumentales de nuestro territorio: el Complejo Monumental de Quejana. Hasta ahora, no era posible visitarlo de manera regular, pero tras más de 20 años de negociaciones, la Diputación Foral de Álava cerró un acuerdo por más de 2,5 millones de euros con la Congregación de Madres Dominicas, propietarias de las instalaciones, para que todos los alaveses y visitantes tengan la oportunidad de visitar una de las joyas escondidas de la cuadrilla de Ayala.

El conjunto Monumental de Quejana tiene una historia fascinante, ya que la familia de los Ayala fue una de las más importantes de Álava y del Reino de Castilla en la Edad Media. Así, el complejo se erigió como su núcleo fundacional, pero "en el que no pudieron nunca habitar el marques de Ayala y su mujer Leonor de Guzmán", como nos cuenta Javier Fernández Bordegara, Jefe de servicios de museos y arqueología de la Diputación Foral de Álava, ya que fallecieron antes de que este se terminase. El complejo está compuesto por un palacio, una iglesia, una torre y una capilla que alberga el cabello de la Virgen, una de las grandes atracciones del complejo monumental, junto a los sepulcros de los Ayala y el retablo.

A lo largo de los años, aunque la Diputación no era propietaria del complejo, se llevaron a cabo obras de mantenimiento y conservación en todo el conjunto de Quejana para garantizar la protección y recuperación de este bien cultural del patrimonio alavés. Además, se espera que su puesta en valor contribuya al desarrollo económico de la comarca. Durante las visitas se va a poder mostrar a los jóvenes cómo vivían las monjas de clausura y la división que se puede ver entre los dos mundos: el interior, donde celebran las misas internas, y el exterior, donde se encuentran los sepulcros del canciller Ayala y su esposa.

Las joyas de Quejana

Quejana es considerado un bien cultural y goza de protección especial. A lo largo de los años, ha conservado su esplendor como ejemplo de patrimonio civil y nobiliario. En su interior, se encuentran joyas patrimoniales de valor incalculable. Este mes de noviembre se dio el pistoletazo de salida y apertura de las puertas a todos los visitantes, para que pudiesen apreciar y ver in situ las joyas que se guardan en su interior; el relicario original de la Virgen del Cabello, la talla de San Juan Bautista y el Cristo Marinero, así como otras obras como pinturas, crucifijos y copas de los años 50.

Durante nuestra visita al complejo de Quejana, Fernández Bordegarai, nuestro guía, resaltó la parte más monumental y fascinante: el torreón y la capilla de Nuestra Señora del Cabello. En este torreón de mampostería, la capilla de la Virgen del Cabello se encuentra en la parte inferior. Sin embargo, el retablo que se puede admirar no es el original, ya que las monjas lo vendieron en 1916 y ahora se encuentra en Chicago. En este se cuenta la historia de Jesucristo y la Virgen, con los Ayala como figuras relevantes.