Un vino alavés alcanza la perfección, para la revista británica Decanter

Vitoria-Gasteiz

En un mundo globalizado, con producciones vinícolas muy diversas, en el que referencias exóticas comienzan a imponerse en reputados concursos internacionales, la influencia de prescriptores a la hora de categorizar y elegir los vinos que se sirven en las mejores mesas es determinante.

Decanter es una revista editada en Gran Bretaña, de periodicidad mensual, relacionada con el vino. Incluye la versión en papel y digital, además de la organización de eventos de cata, y del concurso de vino mundial Decanter World Wine Awards. Se publica en 90 países, e incluye noticias sobre la industria, guías y recomendaciones de variedades.

Con especial influencia en el mercado anglosajón, evalúa anualmente miles de vinos de todo el mundo. En el año 2023, entre todos los catados, Decanter otorgó la máxima puntuación, que acredita la perfección y la excelencia, a 27 vinos, uno de ellos alavés, más concretamente de Elciego, el Marqués de Riscal de 1.895.

Es muy habitual encontrar alguna etiqueta alavesa seleccionada entre las mejores del mundo por las más prestigiosas publicaciones, pero esta elección es muy singular porque reconoce la capacidad de envejecimiento de los vinos de la bodega de Elciego.

Pedro Ballesteros, Master of Wine, hizo la cata para Decanter y destacó la perfección, afirmando que sus 125 años de antigüedad le añaden un valor incalculable. Lo describe como "de color granate oscuro y luminoso, con aromas herbáceos y secos, notas florales intensas y precisas, además de un matiz a fruta confitada, ligeramente alquitranado, y un leve toque fúngico". Marqués de Riscal 1895, elaborado con uvas Tempranillo y Cabernet Sauvignon, fue calificado como una "experiencia enológica inolvidable".

Obviamente, este Marqués de Riscal 1895 no está disponible para la venta comercial, y sólo se conserva en "La Botellería", almacén de vinos históricos de esta bodega de Rioja Alavesa, que alberga más de 130.000 botellas conservadas en condiciones óptimas para su mantenimiento, a temperatura constante y con el nivel adecuado de humedad. Algunas de ellas datan de 1862, cosecha de la que se dice que fue el primer vino de Rioja embotellado, puesto en bodega por Guillermo Hurtado de Amézaga, Marqués de Riscal.