La prohibición para pescar en Francia subirá el precio en las pescaderías vascas
El gobierno galo ha establecido una prohibición para pescar en sus aguas desde hoy hasta el 20 de febrero para proteger a los delfines
Mikel Ortiz, Gerente de los Pescadores de altura de Ondarroa
Bilbao
Este lunes ha entrado en vigor la prohibición establecida por Francia para faenar en el Golfo de Bizkaia entre el 22 de enero y el 20 de febrero con el objetivo de proteger a los delfines. La medida afecta a nuestra flota de altura, mayoritariamente afincada en Ondarroa, que en estas fechas faena en aguas galas.
De hecho, dos de los cuatro barcos de altura que componen la flota Ondarresa seguirán faenando sin entrar en aguas galas, las más aprovechables en esta época, pero los otros dos buques ya están amarrados y sus 24 tripulantes se van a quedar en tierra todo un mes, mientras dura la veda.
Más información
Esta parada supondrá que en las próximas cuatro semanas dejen de entrar al puerto de Ondarroa 120.000 kilos de pescado, por lo que, inevitablemente, el precio del pescado subirá en las pescaderías vascas. Según explica el gerente de los Productores de pesca de Ondarroa, Mikel Ortiz, "a menor cantidad de pescado tenderá a subir el precio. No creemos que vaya a haber un desabastecimiento, pero, lógicamente, cuanto menos pescado entra de aquí, s tiende a sustituir por pescado de importación u otras proteínas menos saludables".
Ayudas insuficientes
Los arrantzales afectados están descontentos con la medida aprobada por el gobierno galo y, sobre todo, por la escasez de las ayudas que van a recibir para compensar las pérdidas. Mientras que en el país vecino el gobierno francés ha prometido unas ayudas públicas que compensarán el 80% de las pérdidas de la flota afectada, en España "ya nos ha confirmado el viernes que no nos va a dar absolutamente ninguna ayuda excepto la estipulada por decreto desde 2015 para toda paralización temporal de flota que, si hacemos los números para nuestra flota, hablamos de que cubriría un 25% de la reducción de ingresos en estas cuatro semanas. Es decir, una auténtica ruina", asegura Mikel Ortiz.
Ortiz reconoce también que han hablado con el Gobierno Vasco y que el ejecutivo autónomo les ha asegurado que va a buscar la manera de poder completar las ayudas estatales, aunque ya les ha advertido de que en ningún caso se podrá llegar a las compensaciones estipuladas en Francia.
Impacto en los delfines
Los arrantzales de Ondarroa tampoco comparten la medida de paro biológico impuesta por Francia. Mikel Ortiz recuerda que los barcos llevan siempre observadores científicos a bordo para comprobar las buenas prácticas de la pesca y observar su impacto en los delfines. Observadores que, según Ortiz, han verificado el buen comportamiento de los "pingers" (dispositivos de disuasión acústica) que lleva a bordo toda la flota pesquera española y se pregunta por qué no se atiende a las exenciones que el mismo gobierno francés ha aprobado.
Así mismo, Mikel Ortiz cuestiona por qué Bruselas sólo se centra en la parte medioambiental y no atiende a la sociolaboral o la económica, porque está consiguiendo que el consumidor europeo tienda a sustituir nuestro pescado por el pescado de importación que ya supone el 70% de nuestro mercado, lo que reduce nuestra soberanía alimentaria.
La semana pasada Francia amplió la prohibición a faenar en el Golfo de Bizkaia, entre el 22 de enero y el 20 de febrero, a todos los barcos con una eslora igual o superior a ocho metros y equipados con ciertos tipos de redes, con el objetivo de proteger a los delfines.
Según indicó el Ministerio francés de Transición Ecológica, los pesqueros que faenen en la zona en ese periodo y contravengan esta norma se enfrentarán a sanciones judiciales y administrativas.