Estas son las consecuencias en la fauna, aire y campo de un enero seco y cálido en Euskadi

Bilbao

Enero en Euskadi: un mes cálido para lo que debería ser realmente. Las temperaturas, especialmente durante la última semana, han rondado y superado los 15 grados y apenas han aparecido las lluvias. Esta situación es preocupante y no se limita solo al territorio; en Cataluña, por ejemplo, la escasez de lluvias también genera gran inquietud, llevando a preparativos anticipados para el próximo verano. Pero, ¿cómo afecta esta situación al País Vasco? ¿Cuáles podrían ser las repercusiones en la agricultura? ¿Se verá reducida la superficie cultivable? Estas son preguntas que formulamos y a las que responde Bittor Oroz, viceconsejero de agricultura.

"El año pasado fue climatológicamente extraño. Experimentamos sequías significativas y numerosas tormentas, especialmente en Álava. La producción de cereales disminuyó en un 40%, y hubo dificultades en el suministro de forrajes y paja, principalmente. Sí, está claro que el clima está distorsionado", responde el viceconsejero respecto a cómo la emergencia climática afecta al sector agrícola.

Estos episodios derivan en una disminución de la superficie cultivable, una noticia desalentadora, especialmente cuando la población demanda más tierras para aumentar la producción debido a sus necesidades. "Las simulaciones futuras indican que la superficie agraria útil se reducirá cada vez más, cuando lo que realmente necesitamos es una mayor extensión, ya que las demandas de la población mundial son cada vez mayores", comenta Oroz, quien señala otra cuestión: "Los vaivenes políticos actuales han alterado completamente las cadenas de suministro, y no tenemos acceso a las materias primas que teníamos hace unos años. Esto realmente genera nuevos desafíos en la planificación de la producción agro-ganadera a nivel mundial".

Mayores protestas

Esta realidad climática coincide con una periodo de protestas en Francia; el colectivo está demandando al Gobierno varias mejoras, entre las cuales se incluyen aumentos salariales, la disminución de las restricciones medioambientales, subsidios para el combustible que contrarresten su encarecimiento y medidas de protección frente a las importaciones de otros países. Se pronuncia sobre este asunto el viceconsejero.

"Los agricultores vascos y europeos en general, sí que ven mermadas sus cosechas desde hace muchos años, me refiero, que la política medioambiental cada vez hace que haya una mayor gestión del territorio con conceptos ambientales estrictos. Hay una excesiva burocratización, los costes están subiendo y el sector lo está sufriendo de una forma muy directa y durante muchos años. La gente al final necesita tener su válvula de escape. Las movilizaciones al final son una forma de protesta en gran medida porque hay una tensión y hay una confluencias de muchos factores ".

¿Euskadi que posición toma ante los acuerdos de libre comercio? "A nosotros los acuerdos de libre comercio nos parecen bien, pero hay que tener en cuenta una cosa, vamos a poner reglas justos para todos. Si mis agricultores tienen que cumplir una serie de limitaciones, los de fuera, a los que les compramos, que también las cumplan", concluye Oroz.

Los animales también sufren los efectos del cambio climático

Los animales también sufren los efectos del cambio climático. Ya se observan consecuencias evidentes, como la llegada temprana de golondrinas o la reducción de los períodos de latencia de anfibios y reptiles. Esta realidad preocupa a Aranzadi. Carlos Cabido, biólogo en la Sociedad de Ciencias Vascas, explica que "muchas especies que normalmente se reproducen en primavera han adelantado su periodo reproductor para comenzar a reproducirse en otoño. Aunque esto no debería ser perjudicial en principio, en algunas zonas donde el invierno no suele ser tan suave, a pesar de este invierno suave, pueden llegar días de frío; en ese momento, se pueden perder puestas o incluso congelarse animales". Además, según un estudio de la Revista Nature, se prevé que la emergencia climática provoque la desaparición de dos tercios de los anfibios que actualmente habitan en la tierra.

La temperatura del mar

La temperatura del mar, monitorizada mensualmente desde 1986, está ascendiendo, los expertos del centro tecnológico vasco constatan que ha aumentado entre 0,19°C y 0,26°C por década desde 1980, en particular en la zona más sureste y costera. "Década tras década la temperatura del agua, y empezando en los años 80, ha estado aumentando 0,19°C y en la última hablamos de 0,26°C. Es decir, no es un crecimiento lineal, sino que tiene un ligero crecimiento exponencial", comenta el CEO de AZTI, Rogelio Pozo, en declaraciones a Cadena SER Euskadi. Todo producido por un calentamiento global que, según indican desde el centro tecnológico, provocará una reducción de las biomasas de fitoplancton y zooplancton de un 6% y un 11% a nivel global, el desplazamiento de vida marina hacia los polos o consecuencias como veranos más calurosos en las ciudades del litoral.