Aldaialde saldrá de los barracones y estrenará edificio en el curso 2024-2025
Hablamos con colegios, ikastolas y Ampas sobre los problemas e incertidumbre que se están encontrando en este arranque del periodo de pre-matriculación
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Vitoria-Gasteiz
Ya está abierto el periodo de pre-matriculación para el curso 2024-2025. Una pre-matriculación que llega con la resaca del pasado curso por las medidas relativas al reparto de alumnos y alumnas vulnerables entre centros públicos y privados, por lo que todos los centros que reciben dinero público han tenido la obligación de reservar un cupo para este tipo de estudiantes, en busca de una escolarización más equilibrada.
Es un día de nervios, casi los mismos que el primer día del curso escolar, pero en este caso los inquietos no son los más pequeños de la casa que afrontan su inicio en el colegio o la ikastola, sino que son los padres y madres que un año más se enfrentan a la difícil decisión de dónde matricular a sus hijos e hijas. Los padres y madres hacen la pre-inscripción en los centros del barrio que quedan más cerca o que les recomiendan desde la guardería y, una vez hechos todos los trámites, este niño pasa a ser un número en una lista larguísima, a la espera de ver si logra la tan ansiada plaza. Paul Bilbao, director de Armentia Ikastola nos cuenta como "el año pasado ya se dieron situaciones bastante paradójicas, como que no pudiesen entrar 5 familias, no vulnerables, que eligieron la ikastola como primera opción y sí otras 5 que preferían otros centros escolares, pero al vivir más cerca se les otorgo plaza en la ikastola".
Los colegios e ikastolas también se encuentran con su propia etapa de nervios, que ante la bajada de la natalidad y la gran cantidad de oferta deben diferenciarse de alguna manera para atraer al alumnado y conseguir llenar las aulas. De hecho el colegio de Nazareth ya no va a poder contar con las aulas de Infantil, primero y segundo de primaria, "tras la pérdida del concierto educativo, ante la bajada en la demanda de plazas desde hace tres años, y que nos han llevado a replantearnos el modelo educativo que estábamos impartiendo", nos ha indicado su director Ignacio Doroño, a lo que sumaba que "entre 14 y 15 alumnos no van a poder seguir el próximo curso con nosotros, y pese a la posibilidad que se abrió de derivarles, todos juntos ya que tenían plazas disponibles en todas las edades, a N-Clic no va a poder ser", por lo que cada familia tiene que buscar de manera individual un nuevo centro para su hijo o hija de cara al próximo curso.
Siguen faltando soluciones para Aldaialde y Zabalgana
"Desde el departamento de delegación y Educación nos han confirmado que en septiembre vamos a cambiar los barracones por el nuevo edificio", nos contaba Estitxu Ruiz de Arcaute, miembro del Ampa de Aldaialde, tras 8 años, en unas instalaciones que se proyectaron de manera provisional y que no se han ido adecuando creciendo de manera proporcional al número de alumnos. Sin embargo, ahí no se quedaban los problemas, ya que "dentro de dos cursos vamos a tener un nuevo problema, ya que estamos esperando la construcción de un nuevo edificio de secundaria para los niños y niñas que vayan saliendo". Edificio que aún está en periodo de licitación por parte del Ayuntamiento.
Directamente relacionado con el centro de Aldaialde nos encontramos que el instituto de Zabalgana actualmente se encuentra saturado, con una infraestructura que se ha quedado pequeña para acoger a todos los alumnos y alumnas que inician la etapa de Educación Secundaria. De hecho la semana pasada las familias dieron la voz de alarma ante esta situación, ya que el instituto público del barrio se proyectó para acoger 7 líneas de ESO y para el próximo curso se estima que puedan llegar a las 9 o 10. Idoia Martínez, miembro del Ampa del instituto de Zabalgana denunciaba que "desde el Gobierno Vasco no nos están dando ningún tipo de solución, que ya llega tarde y mal, y pese a que al principio los centros apoyaban el manifiesto que sacamos parece que ahora se están echando atrás".