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El Faro de Higuer y cómo visitar Hondarribia de otra manera

En Ser Viajeros Euskadi conocemos un enclave de Hondarribia algo escondido, pero que merece la pena ser visitado

El Faro de Híguer y cómo visitar Hondarribia de otra manera

Hondarribia

La costa vasca ha sido siempre en su conjunto una amalgama de pueblos y ciudades maravillosos, pero hay una localidad en concreto que tiene una esencia especial. Un punto fronterizo en el que nos acercaremos a un enclave que en el pasado fue de gran ayuda para los marineros. Pegado al monte Jaizkibel, no podíamos hablar de otro sitio que no fuese la villa costera de Hondarribia.

Pero hay un sitio en esta localidad que brilla a 65 metros sobre el escarpado cabo de Higuer. Y es que decimos que brilla, o brillaba, más o bien, porque la joya de la corona en esta zona se la lleva un faro, el Faro de Híguer. Y esto compone una estampa que dispara la imaginación, sacada casi de un cuadro romántico.

Inaugurado a finales del Siglo XIX, este faro es el primero que uno encuentra cuando viene desde Iparralde y que históricamente, su misión era la de alertar de los peligros de las rocas que rodean ese cabo. Al final, Hondarribia era un puerto con mucha actividad y su labor era clave por entonces.

Es un sitio encima desde el que se puede empezar una travesía por el monte Jaizkibel o disfrutar de las vistas de la playa de Hondarribia, pero también de la costa de Iparralde. Y ya con la excusa de venir hasta el faro... Pues por qué no darse una vuelta por el resto de la ciudad...