El límite en las tarjetas de débito previene la adicción al juego

Bilbao

Jon Antón tenía tan solo 15 años cuando, al entrar por casualidad en un bar cerca de su colegio, se vio tentado por una de las coloquialmente conocidas como "tragaperras". "Meter la primera moneda fue el inicio de todo", ha explicado en A vivir que son dos días Euskadi. A los 18 años ya jugaba en casinos y bingos. Así, hasta los 32. En 14 años perdió más de un millón de euros. "Vendí dos pisos y un coche", sostiene. Fue su familia la que le llevó a la asociación Ekintza Aluviz del que hoy es presidente.

Jon hubiera agradecido la regulación de las tarjetas bancarias implantada por el Gobierno Vasco y de la que este 19 de febrero se cumplen tres años. La orden considera que el pago mediante sistemas electrónicos puede constituir un elemento que coadyuve en la prevención del juego problemático o adicciones y que puede permitir, además, la detección temprana de posibles trastornos y la adopción de medidas de prevención adecuadas.

El 32,3% de los hombres y el 24,1% de las mujeres asegura jugar frecuentemente. La Orden implantada por el ejecutivo autoriza el uso de tarjetas de pago bancarias u otros dispositivos similares en actividades de juego, pero solo las de débito, y con un límite d 300 euros.

Hasta la entrada en vigor de la modificación, las personas con problemas de adicción no eran conscientes de lo que gastaban porque no controlaban la tarjeta bancaria. Ahora, al permitir solo una única tarjeta y el límite de 300 euros, la persona que intenta superarla no puede seguir jugando. Para Aitor Uriarte, director de Juegos y Espectáculos del Gobierno Vasco, hay un descenso significativo en la tasa de adicciones al juego. En el día del Juego Responsable Uriarte considera que la medida de las tarjetas unida al Registro de Interdicciones de Acceso al Juego o Registro de Personas Autoprohibidas y las campañas informativas están ayudando a ello.

700 personas al año

La asociación Ekintza Aluviz ayuda ahora mismo a 220 personas adictas al juego. Al año atiende a cerca de 700 personas. "Es muy importante que acudan los familiares y los amigos, advierte Antón, los enfermos pasivos".

El último estudio del Observatorio Vasco del Juego revela que la percepción de los juegos de azar y las casas de apuestas en la esfera digital es negativa. Está asociada a problemas de adicción, empobrecimiento y su impacto negativo en las familias. Una excepción notable es la respuesta positiva que recibe la Lotería de Navidad con un tratamiento favorable tanto en los medios de comunicación como en la mayoría de los perfiles digitales. El estudio aflora algunas pequeñas comunidades muy minoritarias que sí critican la Lotería nacional, vinculándola con la narrativa negativa general sobre los juegos de azar y acusando a los medios de hipocresía en su tratamiento de noticias. En general, estas opiniones críticas sobre la excepcionalidad de la Lotería de Navidad, aunque menos frecuentes, también logran una difusión notable, especialmente entre creadores de contenido jóvenes vinculados al mundo del gaming, las criptodivisas y el trading.