¿Por qué una encina reúne a todo el pueblo de Zeanuri una vez al año?
El barrio Eleizondo de Zeanuri se junta cada San Valentín en torno a la encina de La Piedad para celebrar su tradición
Pedro Lejarza vecino de Zeanuri
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La celebración de San Valentín de las vecinas y vecinos de Zeanuri no es como la de cualquier otro medio ni lo más común. Lejos del día de los enamorados, este pueblo celebra San Valentín por su significado religioso. Este santo fue un sacerdote y obispo revolucionario para su época. Nació en torno al año 175, cuando el emperador Claudio II prohibió los matrimonios considerando que los soldados solteros serían más útiles para su ejército. Valentín no acató esta orden y continuó celebrando matrimonios en secreto, lo que le llevó a ser encarcelado, torturado, y posteriormente decapitado el 14 de febrero de (se cree) el año 270.
Por esta razón es el 14 de febrero el día de los enamorados, aunque esta no es la razón que ocupa a las vecinas y vecinos de Zeanuri. Junto a la iglesia de Andra Mari se encuentra la ermita de La Piedad. Al lado, una encima adulta enraizaba hasta 1958, cuando alguien, aún desconocido, decidió quemarla. Fue entonces cuando varias vecinas y vecinos decidieron plantar una nueva en el mismo sitio y, aunque había quienes no confiaban en que fuera a sobrevivir, claro está que se equivocaban.
Procesión
Hoy día, vecinas y vecinos de Zeanuri celebran el Santo de Valentín con una eucaristía, seguida de una pequeña procesión por un camino medieval hacia la encina. Vestidas y vestidos con ropajes típicos vascos, este año les ha acompañado también un vecino con bertsos para cumplir con lo que es tradición desde hace muchos años: medir la encima. No el alto, sino el perímetro del tronco, cómo de gordo es. Ya son 193 centímetros, uno más que el año pasado. Pedro Lejarza, vecino del barrio, dice que más que crecer, "ha engordado, ¡le damos bien de comer!", ríe.
Esta tradición tiene sus inicios en 1959, un año después de plantar el árbol y que, por aquel entonces, ya tenía 18 centímetros de perímetro. Sin embargo, no fue hasta 1999 que se volvió a medir, al menos, según indican los registros del municipio. De nuevo al año siguiente no se volvió a repetir y así hasta 2007, cuando se retomó y convirtió en tradición, pues en 2024, 17 años después, no han vuelto a fallar.