Edu, hermano de Virginia Acebes, violada y asesinada hace 25 años: "Sigue el miedo a salir sola por la noche"

Bilbao

La madrugada del 21 de noviembre de 1999, Virginia Acebes se despidió de sus amigas en el Casco Viejo bilbaíno junto a la boca de metro de Unamuno. Quedaban cuarenta minutos para el próximo, así que, decidió no esperar y volver a pie a casa, a tan solo diez minutos. Cuando caminaba, un coche rojo la interceptó. A bordo, Luis Gabriel Muñoz y un perro, un caniche llamado Punky. Este 2024, se cumplen 25 años desde que Virginia fuera violada y asesinada.

Ese fue el inicio de una secuencia de 48 horas tras las que consiguieron dar con el paradero de Virginia, una joven bilbaína de 19 años que estudiaba en la Universidad. Su hermano Edu ha relatado en A vivir que son dos días Euskadi los recuerdos que guarda de aquellas horas. "Yo estaba dormido cuando ocurrió todo", ha contado. A las siete de la mañana su padre le despertó y le contó que Virginia no había llegado a casa. A partir de ahí comenzó la búsqueda.

Edu se muestra muy agradecido por la buena coordinación del equipo de investigación y por todo el apoyo recibido durante la búsqueda. "Fueron horas muy duras", explica. Tras 48 horas, su cuerpo fue hallado en el monte Artxanda de Bilbao. Su asesino la había agredido sexualmente y la había apuñalado hasta matarla.

Insolvente

Siete meses después, Luis Gabriel Muñoz volvió a intentarlo con otra joven. Esta vez no lo consiguió. Las investigaciones no dieron su fruto hasta pasado un año del asesinato: el 14 de noviembre de 2000 era detenido. En el operativo fueron trascendentales los restos de pelo de Punky, el caniche, que aparecieron en el cuerpo de la víctima. Muñoz fue condenado a una pena de cárcel de 30 años y a otros tres por el intento de violación de la otra joven. Además, la justicia fijó una indemnización de 120.000 euros a la familia de Virginia Acebes aunque, tal y como explica su hermano Edu, "no hemos visto nada porque se declaró insolvente".

Desde aquel día, Edu asegura sentir miedo cuando pasea por la calle. Reconoce ver policía en las calles y barrios de la ciudad, algo positivo para proteger a las mujeres. También subraya la importancia de otras medidas, como la recogida de las mujeres fuera de la parada por parte de los autobuses, aunque insiste en la relevancia de la educación, "desde la infancia, advierte, hay que enseñar que el cuerpo del otro hay que respetarlo".

Seguridad en las calles

En Euskadi, siete de cada diez mujeres de entre 15 y 29 años sienten miedo cuando van solas de noche por su pueblo o su barrio, según el Observatorio Vasco de la Juventud. Entre 2016 y 2022, la cifra ha pasado del 34% al 74%.

El teléfono (900840111) de Servicio Especializado de información y atención a mujeres víctimas de violencia machista (SATEVI) recibió 3239 llamadas durante 2023. En todas ellas, se advierte violencia psicológica, sola o junto con otro tipo de maltrato, el 90% por parte de parejas o exparejas. El 5% del total de llamadas se refiere a casos de violencia ejercida por otra persona diferente a su pareja o expareja, cifra que se ha duplicado en los últimos cinco años al pasar de 83 (2018), a 163 (2023).