El Baskonia impidió a los Bomberos hacer fotos de la caída del foco en la cancha del Buesa Arena

Vitoria-Gasteiz

El Baskonia impidió a los Bomberos de Vitoria hacer fotos sobre los daños que había causado el foco que cayó sobre la cancha durante el partido del pasado 10 de marzo contra el Barcelona en el Buesa Arena. El foco de iluminación, de unos nueve kilos de peso, se desprendió de 15 metros de altura durante un tiempo muerto a menos de un minuto de finalizar el partido y cayó cerca de una de las bailarinas del Dancing Team.

Nada más acabar el partido, uno de los bomberos del dispositivo que estaba en el pabellón se dirigió a la cancha para verificar los daños y determinar el motivo del accidente. El Bombero intentó tomar fotos de los daños pero no pudo hacerlas. "Responsables de seguridad del Baskonia me instan a no hace fotos desde la cancha", escribe el bombero en la ficha de la intervención a la que ha tenido acceso la Cadena SER. Un aficionado que fue testigo del incidente ha relatado que la persona que impidió al bombero tomar las fotos en la cancha no era un guarda de seguridad, sino que iba vestido "de paisano".

El bombero insistió a la seguridad del Baskonia: "Les indico que son fotos necesarias para realizar un parte de incidencias y me siguen impidiendo realizar mi labor". Tras esta nueva negativa, el bombero solicitó la presencia del máximo responsable de la Ertzaintza pero este tampoco atendió su requerimiento. "Le comento lo ocurrido y no toma ninguna decisión al respecto indicando que ambos podíamos tener razón y para evitar males mayores no me facilita el acceso", explica el bombero en su escrito.

La Ertzaintza quedó en que ellos les mandarían las fotos. El bombero mostró su "disconformidad" y abandonó el lugar. Posteriormente, ya en el parque de Bomberos, llamó por teléfono al responsable de la Ertzaintza. "Le indico que con su indecisión ha impedido que realizáramos nuestro trabajo".

Fuentes internas del Baskonia han asegurado que "en todo momento" se explicó a los Bomberos que se les podrían facilitar fotografías obtenidas por la Ertzaintza, el departamento de Juegos y Espectáculos del Gobierno vasco y el propio club. La Ertzaintza finalmente mandó una foto a los Bomberos.

Los Bomberos, "agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones"

El desencuentro ha sido recogido también en un informe sobre el evento emitido por el subinspector de Bomberos que considera que se debe informar al personal de seguridad del Baskonia de que los bomberos "son agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones", tal y como se recoge en la Ley de los Servicios de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento.

El subinspector de Bomberos cita varios artículos de esa ley en los que se da a los Bomberos la potestad de realizar tareas de inspección y realización de informes para "verificar el mantenimiento de las condiciones de seguridad exigibles", especialmente cuando "tengan conocimiento de la existencia de un riesgo potencial para la seguridad de personas y bienes".

"Por tanto, impedir la tomar de imágenes sería impedir el necesario cumplimiento de las funciones a este servicio encomendadas", concluye el subinspector de Bomberos.

Requerimiento de los Bomberos al Baskonia

Más allá de los obstáculos que se pusieron a los Bomberos para que pudieran determinar qué es lo que había pasado, el informe del servicio de Bomberos considera que hay que hacer varios requerimientos al Baskonia, entre ellos, la presentación del certificado de montaje de los focos "a fin de asegurar que no se repita un problema similar".

Los Bomberos piden además que se contemple la posibilidad de añadir el riesgo de "caída de objetos" al Plan de Autoprotección del Buesa Arena.

La investigación realizada por el Baskonia concluyó que la caída del foco "se trató de un error humano de uno de los técnicos de la empresa" que había contratado para su colocación y mantenimiento. La entidad de Josean Querejeta decidió rescindir el contrato con la empresa y anunció que se reservaba el derecho a emprender acciones legales.

La Ertzaintza mantiene abierta la investigación que abrió sobre los hechos.