Amaia Martínez, la hija del trabajador de Michelín de Vitoria
La candidata de VOX repite como cabeza de lista por Álava, territorio por el que en 2020 logró el único escaño de la formación de Santiago Abascal en el Parlamento vasco
Amaia Martínez, en el Parlamento vasco y la candidata de VOX en una imagen de su niñez
bilbao
La candidata de VOX a lehendakari es una vitoriana nacida el 6 de noviembre de 1968. Será su segunda candidatura a unas elecciones al Parlamento vasco después de que en 2020 lograra un escaño, el único que logró la formación por Álava.
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"Soy de una familia normal, trabajadora y obrera", asegura Amaia Martínez, "una familia de cuatro hermanos con unos padres inmejorables y maravillosos", continúa recordando con orgullo su infancia. Su entrada en política fue tardía, fue en 2020 cuando decidió dar el paso y concurrir como cabeza de lista por la formación dirigida por Santiago Abascal, "entré en política tarde porque hasta entonces prefería centrarme en mi hija, ahora enfermera, en mi familia y en los trabajos profesionales que he desarrollado" y admite que fue con el surgimiento de VOX cuando se plantó que, "eso que comentas en casa, con los amigos, esos debates, preocupaciones sociales y políticas te hace pensar en dejar un futuro mejor a nuestros hijos".
Amaia Martínez no entró en política hasta 2020.
Los valores de sus padres
"Mi padre era un obrero de Michelín, como muchos aquí en Vitoria en aquella época", dice orgullosa, "y tanto él como mi madre siempre me transmitieron valores de igualdad, de no ser mejores a nadie de respeto justicia"
Tiene un recuerdo muy nostálgico de su infancia y juventud, de aquellas amistades "que aún perduran", "las del 'insti' y la carrera", asegura. Licenciada en Periodismo por la Universidad del País Vasco en Leioa, "aquellos años era una época de ganas de aprender, investigar, pensar. Siempre he sacado muy buenas notas, no tanto por ser muy estudiosa sino porque creo que tengo gran capacidad de retención".
Los años 80
Martínez tiene un recuerdo muy nostálgico de su infancia y juventud.
Aquella década en Euskadi fue especialmente dura, por un lado, por el azote del terrorismo y por otro, desde el punto de vista sociolaboral, de una importante crisis industrial y una ambiente de reivindicación sindical, "gracias a nuestros padres tenemos la sociedad de hoy que nada tiene que ver, afortunadamente con la de entonces. Ellos salieron a las calles por los derechos de los trabajadores". Pero aclara, "eran reivindicaciones que se trasladaban a la calle pero con respeto, aunque reconozco que fueron años muy duros e incluso tristes por el miedo a ETA. Sin embargo, de puertas para dentro, en casa, en mi familia, te sentías protegido por tus padres".
Su entrada en política
"Siempre he querido ser periodista, pero la vida te lleva por otros derroteros. Me dediqué durante un tiempo al periodismo, pero luego siempre he estado vinculada a la atención en las ventas de comercios, como el de mi marido".
Su compromiso político ha sido tardío, "nunca he sido una persona con vocación política, no veía a nadie que me trasmitiera nada y siempre he priorizado mi familia. Sin embargo, cuando apareció VOX vi que eso que planteaba era de sentido común y me interesó este proyecto. hasta hoy".
En las últimas elecciones al Parlamento del País Vasco de julio de 2020 Vox se posicionó como la sexta fuerza política y obtuvo un escaño, quedando tras el PNV, EH Bildu, PSE, Podemos y PP en coalición con Ciudadanos.
