Con la mitad de la Real no basta en Getafe

San Sebastián

Con 25 minutos buenos no basta. Si la Real Sociedad quiere hacer historia y volver a jugar en Europa la próxima temporada, tiene que completar una buena actuación todo el partido. No basta con media Real para ganar, ni en Getafe, ni en ningún sitio, ni contra cualquier rival. Le pasó contra el Almería. Y vuelve a repetir el error en el Coliseum. Y así, de punto en punto, el tren europeo se va a escapar de la estación sin poder subirse. Tiene razones Imanol para estar preocupado, porque su equipo está siendo demasiado irregular en este tramo decisivo de la temporada, porque alterna momentos de mucha lucidez con otros de apagón total de ideas, como si los plomos se le fundieran y no fuera capaz de hacer lo que tan bien había hecho minutos antes.

La pregunta es porqué tiene esos apagones. ¿Por qué no puede dar continuidad al juego desde principio hasta el final? Al final acaba pagándolo, porque a todo eso hay que añadir que en tareas defensivas no se está mostrando tan contundente como en temporadas anteriores, y siempre acaba concediendo al rival una ocasión que acaba lamentando. En Getafe fueron tres de manera consecutiva, cuando hasta ese momento el equipo de Bordalás no le había hecho nada en ataque. Una de esas tres la aprovechó y vio neutralizada su ventaja. Una ventaja que, por cierto, había llegado en una jugada brillante. Pero que también había sido la única que había sido capaz de hilvanar el equipo donostiarra, a pesar de su constante presencia en campo rival.

Pero volviendo a la pregunta anterior, la respuesta puede estar en el estado físico de la plantilla realista. Habrá que empezar a pensar que el esfuerzo hecho en esta temporada inolvidable de Champions League y la buena labor para llegar hasta las puertas de una final de Copa le puede pesar a los jugadores txuri-urdines en el tramo decisivo de la temporada. Porque frescos, lo que se dice frescos, no llegan a los últimos partidos de liga. Y eso se nota en la falta de claridad de ideas en ataque. El fútbol no es tan fluido, y aunque el equipo quiere, hay momentos en los que no llega. Habrá que asumirlo para entender que esta temporada la Real deberá ponerse, más que nunca, el mono de trabajo para llegar a claisificarse por quinta temporada seguida para jugar competición europea.