Fernando Lamikiz, el presidente que trajo a Muniain al Athletic: “Iker ha sido capitán y ha ejercido de capitán. Ha dejado una huella profunda en el club”

Bilbao

El que fuera presidente del Athletic Fernando Lamikiz se pasó los micrófonos de Radio Bilbao para recordar cómo se fraguó el fichaje de Iker Muniain por el club rojiblanco cuando el navarro apenas contaba con doce años. Varios equipos de campanillas estaban llamando con insistencia a la puerta del jovencísimo delantero navarro. Y, sin embargo, el Athletic tuvo el poder de convicción suficiente para que recalara en Bilbao. Lamikiz recordó las situaciones y, sobre todo, a las personas que resultaron claves a la hora de convencer a una perla por la que se peleaba media Liga.

Todo comienza con Félix Burgui, ojeador rojiblanco

“En la historia del Athletic en Navarra hay una persona que ha sido fundamental. Se trata de Félix Burgui, ojeador rojiblanco en la Comunidad foral). Pateaba todos los campos habidos y por haber en Navarra. Incluso tuvo problemas con Osasuna y con el Gobierno navarro. Había campos donde no le dejaban entrar. De Iker nos habló maravillas. Sabíamos que tenía otros pretendientes, fundamentalmente el Fútbol Club Barcelona. Le fuimos convenciendo diciéndole aquello de que el Athletic es una familia, y es verdad. Se le trajo a Bilbao. Le enseñamos Lezama, le enseñamos San Mamés y la sala de trofeos, que en aquel entonces estaba en la parte de abajo de Ibaigane, en el txoko de Ibaigane. Recuerdo que le regalamos una camiseta, su primera camiseta del Athletic”.

Iker llamó la atención desde su llegada a Lezama

“Le convencimos y firmó. Y desde el minuto uno, todos los técnicos de aquel entonces que estaban en Lezama en las categorías inferiores e, incluso, técnicos ya contrastados del primer equipo, hablaban de aquel chaval que tenía doce años. Iker era diferente. Al principio jugaba de delantero centro y metía muchísimos goles”.

Koldo Asúa, otra figura fundamental

“Una figura que también fue capital fue la de Koldo Asúa. A todos los padres nos pasa que, cuando se tiene que marchar tu hijo de doce años a ciento y pico kilómetros de casa, nos cuesta. A los padres y al niño. Koldo era el contacto con las familias de los chavales que se desplazaban de fuera de Bilbao y que residían aquí. Koldo le ayudaba en los estudios. Entonces, en el Athletic, con esas edades, a los chavales les gustaban mucho los torneos que se hacían en Semana Santa o en verano en Turín o en Múnich"

"Era muy jugoso para ellos. Entonces, se les obligaba que para ir a esos torneos tenían que sacar buenas notas. Y Koldo fue un baluarte para Iker, porque le ayudaba en los estudios, solía preocuparse de hablar con los profesores cuando el chaval estudiaba en la Salle y, aparte de eso, estaba disponible las 24 horas del día para cualquier problema que tuviera. De hecho, los padres de Iker tenían una relación excepcional con Koldo Asúa. Me consta que, cuando Koldo falleció, fue un golpe muy duro para Iker"

El futuro de Iker en el fútbol americano

“No veo a Iker jugando en un equipo que pueda competir contra el Athletic. Eso, seguro que no va a ser. ¿El futuro de Iker? Yo creo que estará en el fútbol americano. Por cambiar de costumbres, por tener la oportunidad de aprender inglés y de visitar y de conocer otras formas de vida. Yo creo que tiene mucho fútbol por delante, no me cabe ni la más mínima duda”.

“Ha sido uno de los grandes de la historia del club. Pero no solo porque le hemos visto crecer en San Mamés desde los 16 años, sino por el número de partidos que ha jugado. Tuvo dos lesiones escalofriantes que a cualquier otro futbolista le podría haber retirado del fútbol. En esta última época en la que ha tenido menos protagonismo su comportamiento ha sido ejemplar. Ha sido capitán y ha ejercido de capitán. Ha dejado una huella profunda en el Athletic”.