El merecido homenaje a nuestro convecino Mike Kennedy
Mike nos ayudó a sublevarnos, aunque solo fuera musicalmente hablando, ante el tipo de sociedad conservadora de la época, sometida al férreo control de Franco
Vitoria-Gasteiz
El pasado 18 de febrero, El País dedicaba un interesante artículo, titulado 'La extraordinaria vida de Mike Kennedy, genuino rebelde', dedicado a quien fuera nuestro ídolo de la canción en los años 60 y 70. Recomiendo su lectura.
Mike, junto a otros y otras interpretes, nos ayudó a sublevarnos, aunque solo fuera musicalmente hablando, ante el tipo de sociedad conservadora de la época, sometida al férreo control de Franco. Entonces los chicos comenzamos a dejarnos el pelo largo y a utilizar pantalones acampanados y las chicas abandonaron las faldas largas y se pasaron a la minifalda.
Aquello supuso un corte tremendo: se bailaban nuevos ritmos como el twist y el rocanrol, que sorprendían a padres y abuelos. En un periódico local se escribía entonces que aquellas contorsiones ejecutadas en la pista de baile eran peligrosas y podían producir importantes lesiones
Mike Kennedy, con Los Bravos y después en solitario, alcanzó las mas altas cotas de popularidad, sobre todo con la canción “Black Is Black,” que alcanzó altas posiciones en los “hit parade” de varios países, marca nunca conseguida hasta entonces por cantantes de la península.
Mike Kennedy, exlíder de Los Bravos
Las actuaciones de Mike Kennedy en Vitoria
En Vitoria tuvimos oportunidad de disfrutar en conciertos de Mike Kennedy. Formando parte de Los Bravos actuó en la Plaza Nueva, como final de las fiestas vitorianas, el 9 de agosto de 1967, e intervino el 11 de agosto de 1968 en la Plaza de Toros, dentro de lo que se denominó “Carrusel Ye-Ye 68”, donde las fuerzas del orden -la policía armada-, tuvo que contener a los fans, para que no atropellaran a Mike, que acaparó la atención de la gente.
Por su parte, tras separarse de Los Bravos, dio conciertos en solitario, en lo que entonces se llamaban salas de fiestas, que albergaban una gran masa de público: En Vitoria estuvo en el Elefante Blanco, el 8 de mayo de 1971 y en La Kokett, discoteca perteneciente al Hotel General Álava, actuó el 23 de abril de1977, en la que se le anunciaba como “Mike Kennedy y su Show”.
En Norte Expres, con motivo de una de esos conciertos, se escribía: “Ni su voz, ni su estilo han podido ser por ahora igualados”. En 1971, Mike cobraba 100.000 pesetas por actuación, lo mismo que percibían Juan Pardo, Karina, Víctor Manuel y Julio Iglesias, cantidad que solo superaba Massiel que cobraba 200.000 pesetas, tras haber triunfado en Eurovisión en 1968.
Mike, vecino de Vitoria
En el declive de su larga carrera y, encontrándose en precaria situación, Mike fue rescatado por una vitoriana, Begoña Arteaga, que se lo trajo a Vitoria hace 15 años, lo que le devolvió a la vida. Aquí sigue.
Le hemos visto muchas veces tomarse algunas cañas en el bar Amaika, que era como su segunda casa, el cual le pillaba cerca del modesto piso donde ha vivido hasta hace poco,. También hemos tenido la oportunidad de verle actuando en algunos “bolos”. En 2011 una bodega familiar de Rioja Alavesa, promocionó un vino muy elaborado, que fue presentado en el “Bar Toloño”, y el dueño contrató para el evento a Mike Kennedy, que ofreció a los presentes todo su repertorio. Una de las canciones que interpretó fue “La Moto”, con el escenario adornado para la ocasión con una motocicleta “Vespa”. Tuvo su gracia, que uno de los asistentes a la presentación le invitó a probar el vino, y el respondió que el vino no le gustaba nada, que solo quería cerveza, y eso fue lo que tomó.
El 18 de agosto de 2012, contratado por el Ayuntamiento de Bilbao e incluido en el programa de fiestas, dio un concierto en La Pérgola del parque de Doña Casilda, al que asistí. Tuve la oportunidad de preguntarle porque no le contrataban también en fiestas de Vitoria, ciudad en la que vivía, y me dijo que un concejal vitoriano le había dicho que lo intentaría, pero que nunca le habían llamado.
Recordando aquella conversación en Bilbao, en una programa de Ser Vitoria emitido en directo en las fiestas de La Blanca, al que fui invitado -no recuerdo el año-, tuve la oportunidad de proponer a la concejala de cultura -cuyo nombre tampoco recuerdo-, porque no incluían al “vitoriano” Mike Kennedy en el programa oficial de fiestas del año siguiente para que diera un concierto. Me contestó que no era posible, que Mike estaba mayor para dar recitales. La respuesta me dolió.
Mike Kennedy ahora tiene una salud precaria, necesita ayuda para caminar y para ser atendido adecuadamente. Vive en una residencia de la tercera edad. El lehendakari Ibarretxe decía acertadamente que todo el que vive y trabaja en Euskadi es vasco y esto se lo aplico yo a Mike Kennedy, nuestro querido convecino vitoriano y alavés. No conozco yo que a esta persona se le haya hecho el homenaje que merece.
Me he preguntado muchas veces si alguien será capaz de ofrecérselo en nuestra ciudad, la suya. Ser Vitoria lo hará, distinguiéndole merecidamente con uno de los premios “Ser de Álava”, que se entregarán en una fiesta a celebrar el próximo día 14 de mayo.
Por cierto, si quieren localizarlo, les digo que su verdadero nombre es Michael Volker Kogel.