¿Perjudica a las deportistas la participación de mujeres trans? Intenso debate a tres meses de París 2024

Bilbao

A menos de tres meses para el comienzo de los Juegos Olímpicos de París 2024, la UPV/EHU ha organizado este miércoles una mesa redonda para debatir acerca de la situación que viven los y las deportistas transgénero en la antesala de una cita de tal alcance mundial. Desde las instituciones deportivas, federaciones y clubes hasta los colectivos de personas trans y el movimiento feminista en su conjunto, no han sido pocas las voces que se han pronunciado recientemente al respecto. Lejos de existir un consenso, hay quienes defienden que las mujeres transexuales deberían participar como tales sin tener en cuenta las posibles ventajas competitivas que les pueda producir su condición física y muchos otros que apuestan por limitar a través de diversos mecanismos su presencia en las competiciones femeninas.

Desde la aprobación de la conocida como Ley Trans, el marco jurídico sostiene ya la autodeterminación de género. Sin embargo, en el caso del deporte, el texto se limita a decir que la participación de personas trans en competiciones deportivas se ajustará a la normativa de cada una de las federaciones deportivas. Esto supone que la ley no tiene un alcance real en el ámbito del deporte. A partir de ella, cada federación puede tomar caminos muy diferentes.

Cada deporte tiene sus propias normas

La Federación Española de Atletismo (RFEA), por ejemplo, decidió ceñirse a la normativa de su homóloga a nivel mundial, World Athletics, puesto que es su instancia inmediatamente superior. Esta decidió hace un año directamente prohibir la competición en categoría femenina a quienes hayan tenido una pubertad masculina. Algunas pruebas, eso sí, como el Maratón de Brooklyn, han tomado una vía alternativa, creando una nueva categoría, la de atletas no binarios.

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Melani Bérges, la atleta española perjudicada por la participación de una atleta trans: "La palabra injusticia abarca mucho, ella no ha hecho nada ilegal y le han dejado competir"

12:47

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Los mismos pasos que el atletismo han seguido las federaciones de rugby, natación o ciclismo. En este último caso, la UCI cambió sus normas en 2022, aumentando el tiempo que debía pasar desde la transición de género hasta la competición en categoría femenina de 12 a 24 meses. Argumentaron su decisión en que, según los estudios más recientes, el cuerpo tarda al menos dos años en realizar las adaptaciones esperadas en cuanto a masa muscular, fuerza y potencia entre los deportistas trans.

¿Derechos o igualdad de oportunidades?

El debate que subyace a todo ello es el de la competición justa, evitando ventajas competitivas, y los derechos humanos, el reconocimiento a la autodeterminación de género y a competir según el género sentido. ¿Permitir la libertad de elección al colectivo trans acabaría con el deporte femenino? ¿No hacerlo supone cuestionar su identidad y limitar sus derechos? ¿Cómo se puede evitar la arbitrariedad a la hora de establecer unos límites?

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Sobre todo ello han charlado Gorka Iturriaga, Director de Actividad Física y Deporte del Gobierno Vasco; Borja Osés, abogado especialista en derecho deportivo y asesor jurídico de diversas federaciones y clubes; María Tato, exdirectora de fútbol femenino de la RFEF y miembro del comité ejecutivo de la Copa del Mundo 2030; e Izaro Antxia, primera jugadora de fútbol sala transexual que compitió de forma federada en España.