"Etxebe, Orbaiz, Gurpegi, Iraola, Iraizoz, Susaeta o Muniain lo han llevado como este escudo se merece": el brazalete de capitán pasa a manos de De Marcos

Bilbao

Iker Muniain ha nombrado a su sucesor. Ya le acompañó, mano a mano, en la celebración por el título de Copa tanto en La Cartuja como, días después, a bordo de la gabarra. Ahora se ha confirmado que Óscar De Marcos será quien tome el testigo. De capitán a capitán. El de Laguardia ha anunciado al término del encuentro ante el Sevilla su renovación por una temporada más, hasta el 30 de junio de 2025.

La noticia se ha anunciado a través de un vídeo en el que se han mostrado imágenes de una serie de futbolistas históricos del equipo, aquellos que han ejercido durante mucho tiempo como capitanes. Tras él, el de la Txantrea le ha entregado a De Marcos el brazalete y ambos han mostrado una camiseta en la que se podía leer 'De Marcos 2025'. El de Laguardia ha decidido renovar un año más como león.

La decisión de seguir

"Ha sido una decisión muy meditada. En los últimos años voy dejando para el final tomar la decisión. En este caso, poniendo todo encima de la mesa, he vuelto a tomar la decisión de continuar un año más", ha dicho De Marcos. "Ya son 16 temporadas. Estoy muy contento por ello. Creo que puedo echar una mano a nivel deportivo importante. Este año me he encontrado bien e intentaré ayudar al equipo", ha añadido.

Además, el lateral ha dejado claro que su importancia en el equipo -esta temporada ha sido el sexto jugador con más minutos en Liga y titular indiscutible en el lateral derecho- ha hecho más fácil la decisión: "A nivel deportivo, lo que me interesa es poder ayudar. Creo que, si voy jugando menos, aunque pueda ayudar como veterano, lo fundamental es estar bien físicamente y ayudar lo máximo posible. Ese es uno de los puntos que han inclinado la balanza hacia el lado de seguir", ha explicado.

El peso del brazalete

No ha negado De Marcos que dudó acerca de qué hacer, sobre todo tras levantar la Copa del Rey en Sevilla el pasado mes de abril. "Ha sido un éxito muy importante, que he estado buscando durante toda mi carrera en el Athletic. Una vez conseguido, es tentador dejarlo. Pero quizá me ha pesado más el poder seguir ayudando al Athletic", ha afirmado.

Ahora, sin Muniain en el equipo, él será el primer capitán. "Es una responsabilidad, también un orgullo después de tantos años. Ser el primer capitán ilusiona y llena de responsabilidad, sobre todo por cómo lo han hecho mis excompañeros. Les tengo como referentes e ídolos. Etxebe, Orbaiz, Gurpegi, Iraola, Iraizoz, Susaeta o Muniain lo han llevado como este escudo se merece y eso te llena de responsabilidad, pero intentaré hacerlo lo mejor posible", ha dicho.