Cuando en el vestuario del Sestao le llamaban 'mudito': así empezó a forjarse el mito de Mendilibar

José Luis Mendilibar acapara estos días los focos del fútbol europeo. El técnico de Zaldibar ha conseguido ganar la Conference League con Olympiacos, club en el que desembarcó hace apenas cuatro meses. En este tiempo, Medilibar ha llevado al club griego a conquistar el primer título europeo de su historia. Y las celebraciones que ahora vive El Pireo ya se vivieron hace un año en Sevilla, cuando el entrenador ganó la Europa League con el equipo andaluz tras, también en aquel caso, unos pocos meses en el banquillo de Nervión. Y en las gradas del AEK Arena de Atenas estuvo, además de Mendilibar, otro técnico muy ligado al conjunto griego: Ernesto Valverde. «Txingurri» dirigió durante tres años -repartidos en dos etapas- a Olympiacos. Ganó dos ligas y una Copa, pero no tuvo suerte en Europa. «Después del Athletic, mi equipo es Olympiacos. Para el club es algo increíble. Y que haya sido con Mendilibar, lo mejor», decía Valverde cuando el equipo de Mendilibar logró la clasificación para la final. Y es que la amistad entre Mendilibar y Valverde empezó a gestarse hace muchos años, cuando ambos coincidieron jugando en el Sestao River. En aquel equipo, que entrenaba Javier Irureta, también militaba el actual número dos de Valverde en el Athletic, Jon Aspiazu, y un mito del club de Sestao como Primitivo Soto, más conocido como «Primi», que era el capitán. «Fue una etapa muy bonita y, creo, con la máxima humildad, que de las más importantes de la historia del Sestao», recuerda «Primi». Estuvieron a un partido de ascender a Primera División, algo que, «hoy por hoy es inviable», reconoce «Primi», que define a Mendilibar como «un entrenador de los que antes se consideraban normales. El fútbol ha cambiado mucho. La persona está por encima de lo deportivo, pero todo hay que unirlo para que alguien pueda triunfar». «Tanto Jabo como yo no pensábamos que ciertos jugadores de aquel entonces pudieran ser entrenadores», sostiene. No obstante, «una vez que eres entrenador, unos llegan y otros no. Mendi, como persona, igual que Ernesto, es un doce. En aquella etapa del Sestao había un grupo en el que lo humano estaba por encima de lo deportivo. Por eso llegamos donde llegamos», reconoce «Primi». Y es que Mendilibar era «una persona muy calladita». Tanto era así que le apodaban, desde su época en el Bilbao Athletic, mudito. «Esa naturalidad, sin ser nada llamativo, le ha llevado adonde está. Con un silbido se hace conocer», dice. «A mí me ha hecho mucha ilusión. Seguimos reuniéndonos en el txoko, también con Ernesto», sentencia «Primi». Tras dejar el fútbol, la carrera como entrenador de José Luis Mendilibar comenzó en el Arratia. Después recaló en Lezama, donde entrenó a Basconia y Bilbao Athletic. Su siguiente paso por el fútbol vasco fue en la SD Eibar, con la que estuvo a punto de conseguir el ascenso a Primera División en la temporada 2004-05. Su buena campaña en el club armero le sirvió para ser fichado por el Athletic, al que apenas dirigió en nueve partidos. De ahí paso a dirigir a Valladolid, Osasuna y Levante para, a continuación, regresar a Ipurua, donde permaneció desde 2015 hasta 2021. En la temporada siguiente entrenó al Alavés, pero fue destituido en abril. En 2023 le llegaría la llamada del Sevilla, con el que fue campeón de la Europa League. Pese a renovar su contrato, el club le despidió a comienzos de la temporada 2023/24. Su siguiente destino fue Olympiacos, donde seguirá tras el verano y disputará la Europa League.

Cuando en el vestuario del Sestao le llamaban 'mudito': así empezó a forjarse el mito de Mendilibar

'Primi' era el capitán de un equipo en el que militaban, además de Mendilibar, Ernesto Valverde y Jon Aspiazu

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