Tras la pista de las olvidadas fronteras de Vitoria-Gasteiz
Vitoria-Gasteiz tuvo su propia mojonera, a la que se llamó Termino Campanil, que le separaba de las poblaciones circundantes
Vitoria-Gasteiz
Los mojones, son señales de carácter permanente que fijan los linderos de las parcelas, y también de las fronteras locales, municipales, provinciales y estatales. Los hitos se encuentran incrustados en el terreno, siendo los mas antiguos de piedra y los mas modernos de hormigón.
En el territorio de Álava tienen su importancia los pueblos, que cuentan con su propia demarcación territorial y su concejo, que asume ciertas competencias, que no corresponden al ayuntamiento al que pertenecen. Las aldeas cuentan con una corporación a la que se denomina junta administrativa, con su presidente y vocales, que son elegidos por votación de los vecinos. Incluso aquellas poblaciones que son capital de municipio, cuentan también con junta administrativa, como por ejemplo Legutio, en el que como se ha dicho, el concejo tiene ciertas competencias y el ayuntamiento otras.
Todos los pueblos tienen delimitada su jurisdicción con las aldeas lindantes, por medio de mojones.
EL CAMPANIL DE VITORIA
La ciudad de Vitoria, como un pueblo o concejo más, ha tenido su propia jurisdicción que le separaba de los pueblos circundantes, a la que se denominaba “Termino Campanil de Vitoria”, que ocupaba una superficie de 1.177 hectáreas, marcada en el terreno con sus correspondientes mojones- Se llamaba así, porque se entendía que el término llegaba hasta donde se escuchaba el tañido de las campanas de las iglesias vitorianas.
En un gráfico, en el que aparece la extensión actual de la ciudad de Vitoria, se ha superpuesto el espacio que ocupaba el antiguo Término Campanil. Hace algunos siglos, nuestros antepasados posiblemente pensarían, que el crecimiento de la ciudad nunca sobrepasaría los límites de esa mojonera, cosa que si ha sucedido.
EL PLANO DE 1888
En mayo de 1882 el ayuntamiento vitoriano aprobó un dictamen para que se procediera al levantamiento de un plano de la ciudad y su Término Campanil, a realizar por Dionisio Casañal Zapatero, oficial del cuerpo de topógrafos y autor dé los planos de las ciudades de Zaragoza y Pamplona.
Tuvieron que pasar casi cuatro años, para que la contratación del técnico se plasmara en un documento. En marzo de 1886, se acordó proceder a su ejecución en la cantidad de 36.000 pesetas, pagaderas en plazos de 6000, aprobándose las bases presentadas por el Sr. Casañal, para la realización del plano en cuestión. En abril del mismo año comenzaron los trabajos para el levantamiento de los planos de nuestra ciudad y su Término Campanil.
En noviembre de 1887, el ayuntamiento recibió los planos, que fueron examinados por técnicos municipales, entre ellos el arquitecto Jacinto Arregui, para que dictaminaran si se procedía a su aprobación. Pasado este trámite positivamente, en julio de 1888 se recibió definitivamente el plano a escala 1:5000, obra del grabador J. M. Guerra e impreso en color por Litografía del Comercio de Zaragoza.
Su tamaño de más de un metro de altura, permitió detallar con claridad, no solo el casco de la población, sino también los arbolados, arroyos, caminos, sendas, hitos, curvas de nivel y otros datos. Es la primera vez que aparecen en un plano exactamente situados los mojones del Término Campanil, pero no todos ellos, pues hubiese sido necesario elaborar un plano de mayor extensión para incluir la totalidad.
El documento gráfico tuvo gran aceptación, incluso entre la gente, por lo que fue puesto a la venta en la librería de Bernardino Martínez de Robles Corcuera, en Postas 10, negoció que inició en 1838 y que hacia 1893, pasó a ser regentado por su hija Francisca Martínez de Robles López de Eguilaz. Posteriormente se hizo cargo de la librería el azkoitiarra, Pio Luis Larrañaga Aranbarri.
La piedra litográfica, matriz del plano de Vitoria y su Término Campanil, que pesaba unas 28 arrobas, fue entregada al ayuntamiento por el Sr. Casañal, por si en en el futuro se deseaba hacer alguna nueva tirada en imprenta de dicho plano. Me gustaría saber si se conserva hoy en algún sitio, este histórico artilugio.
EL CAMPANIL EN ORTOFOTO
Entre 1932 y 1934, la Diputación Foral de Álava realizó un vuelo fotográfico vertical, para obtener imágenes de toda la provincia y sus parcelas, y de esa forma realizar el primer catastro rústico. Para aquel vuelo fotográfico se contrató a la empresa CETFA. -especialista en este tipo de trabajos-, que había creado Julio Ruiz de Alda en 1927, un aviador con cierta fama por haber cruzado el Atlántico en el avión Plus Ultra entre Palos de la Frontera (Huelva) y Río de la Plata (Buenos Aires), en el año 1926.
La citada empresa tras finalizar sus trabajos, entregó al Servicio de Catastro de la Diputación, como regalo, un cuadro con un fotoplano a escala 1:2000, que abarcaba el Termino Campanil de Vitoria, en el que se plasmaba el emplazamiento exacto de sus 54 mojones. En un traslado de oficina, se consideró que aquel documento fotográfico era un estorbo en la nueva ubicación, y fue enviado a la basura. Pero afortunadamente, con anterioridad, fue fotografiado por Alberto Schommer Koch (1897-1981), divido en cuatro imágenes que se conservan en el Archivo de Álava, lo que nos ha dado la oportunidad de unir el puzle y mostrar aquí el mencionado fotoplano.
En el vemos hasta donde alcanzaban los dominios de la “aldea” vitoriana y observamos los sitios mas conocidos y alejados a la ciudad que quedaban incluidos en el Campanil: por el norte, la ermita de San Juan de Arriaga; por el este el campo de Arana y el polvorín de “Las Neveras”, hoy desaparecido; por el sur, la campa de Olárizu y el antiguo Hospital Militar; por el oeste el estadio de Mendizorrotza y el Seminario Diocesano.
LOS MOJONES
Como hemos indicado eran 54 los mojones, que en el terreno señalaban hasta donde llegaban “los poderes” de la ciudad. La gente mayor ha conocido donde se encontraban todos esos hitos, que en su gran mayoría han ido desapareciendo paulatinamente, al extenderse la zona urbana de Vitoria, que inició su fuerte crecimiento en los años sesenta del siglo pasado.
En la actualidad aun quedan en pie algunos de aquellos antiguos mojones de piedra, situados en zona rústica, donde aún no han llegado las construcciones. Estos son algunos de ellos: el número 37 emplazado en la margen izquierda del rio Abendaño, junto a un camino que se dirige a Aretxabaleta ; el número 25 situado a al sur de “Puente Alto”; el número 24 emplazado cerca de la carretera, que de “Puente Alto” se dirige a Ullibarri de los Olleros.
En otros puntos donde existieron esos mojones y que desaparecieron, el ayuntamiento ha colocado unos pequeños hitos de hormigón, con una placa en la que figura el número de mojón al que sustituyen. Estos son dos de ellos: el número 21, en el paraje de “Las Neveras” y el número 28, al sur de la casa de la Dehesa de Olárizu.
LOS MUNICIPIOS DE EHARI-ALI Y ELORRIAGA
Entre 1841 y 1849, el municipio de Vitoria contenía únicamente la capital de Álava, dentro de su Término Campanil, sin ninguna otra población que le perteneciera, existiendo otros dos municipios que le rodeaban, Ehari-Ali y Elorriaga, con capitalidad en las localidades del mismo nombre, perteneciendo al primero 21 aldeas y al segundo 22 pueblos.
Estos son algunos datos de los tres municipios en 1.845: Ehari-Ali, contaba con 1.803 habitantes y una corporación formada por el alcalde, un teniente alcalde y seis concejales; Elorriaga, contaba con 2.332 habitantes y una corporación con la misma composición que la de Ehari-Ali; Vitoria, contaba con 9.553 habitantes y su corporación estaba formada por el alcalde, dos tenientes de alcalde y once concejales.
Aceptando la `petición de 14 de pueblos, por Real Orden de 10.01.1849, se segregaron del municipio de Ehari-Ali 9 aldeas y del de Elorriaga 4, que pasaron a formar parte del municipio de Vitoria.
Otras disposiciones posteriores, atendieron las peticiones de otros pueblos que seguían perteneciendo a Ehari-Ali y Elorriaga, en el mismo sentido de pasar a formar parte del municipio vitoriano, lo que supuso que en 1864 fueran disueltos los ayuntamientos de Ehari-Ali y Elorriaga.
LA ANTIGUEDAD DEL CAMPANIL
Ladislao de Velasco Fernández de la Cuesta (1817-1891), en su libro “Memorias del Vitoria de Antaño” publicado en 1889, cita un documento de 1291 que se conserva en el Archivo Municipal, que hace referencia al Término Campanil.
Velasco escribe lo siguiente: “Sabemos auténticamente los limites de la estrecha jurisdicción en que estaba aprisionado Victoria en el año de 1291. En 24 de Noviembre de dicho año, para poner algún coto a los atropellos, desafíos y asesinatos que venían sucediéndose entre los de la villa y los de fuera, celebró un convenio con los de la Cofradía, el Concejo de Victoria. Este antiquísimo y notable documento, en que se señalaba concretamente los términos propios de Victoria, dice; “Que cada que acaescieremos algunos de nos en vuestra villa con tregua o sin tregua que hayamos entre nos, que andemos salvos e seguros en el cuerpo de la villa e en las redovas segúnt aqui dirá, fasta Santa Maria Magdalena (las Brigidas y el Prado) e fasta el somo de los huertos del mercado do es el egido del Concejo (próximamente espacio desde las calles hasta la Estación) e fasta as casas de Adurza la menor (aldea situada en San Cristóbal que desapareció después), de parte Arana e fasta el calce que es en medio de las piezas de D. P edro Domínguez de Ylarraza (en el riachuelo de Arana o en el Recallor) e fasta los paiares que son de Fortunio Albardero, de parte de San Ildefonso, e de parte de Arriaga fasta la fuente que es cabo de palombar do Don Johan Martinez del Mayor, (próximamente donde hoy persiste el mojón) e parte de Ali fasta los paiares someros que son de Paricio Baliestero (sobre San Martín) segunt están puestos los moiones que vos el Conceio pusisteis por nuestro ruego.”
Entre paréntesis y en negrita, Velasco identifica con su criterio, los lugares a que se refiere el antiguo documento.
Muy poco o nada cambió la jurisdicción propia de Vitoria o campanil en setecientos años, manteniéndose prácticamente la misma en ese espacio de tiempo.