"Un bretzel, por favor": Markinez sorprendido con algunas chapuzas que también se ven en Alemania
Iñigo Markinez nos remite cartas desde la Euro 2024 en las que se compromete a no hablar de fútbol. Desde Leipzig, sede del centro de prensa del Campeonato de Europa, el balón deja de ser protagonista.
"Un bretzel, por favor": Markinez sorprendido con algunas chapuzas que también se ven en Alemania
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Que unos llevan la fama y otros cardan la lana es una verdad como un templo. Los alemanes tienen la fama de hacer las cosas, sobre todo cuando se habla de tecnología, de forma perfecta mientras que los demás parece que somos un desastre. Pero en Alemania, por muy Alemania que sea, y en el resto de Europa también son "especialistas" en chapuzas. Repasamos algunas de esas "cantadas" que si nos llegan a pasar a nosotros seguirían alimentando esa fama de chapuceros que tenemos.
Como decía mi abuela, "unos llevan la fama y otros cardan la lana", y eso es una verdad como un templo. Por ejemplo, cuando se habla de Alemania, lo primero que viene a la mente es la tecnología. ¡Joder, qué buenos son estos! Qué bien lo hacen, todos son unos fenómenos: tecnología punta, cero defectos. Eso sí, la escalera mecánica de acceso al centro de prensa no funciona desde el primer día. Lo que quiero decir es que las chapuzas en Europa parece que las hacemos los demás.
Recuerdo, por ejemplo, aquella vez en el Tour de Francia (recordaréis todos) en la que un autobús se quedó atrapado en la meta porque la altura no daba. Quedó atascado bajo el arco de meta y se montó un pollo de escándalo, tanto que estuvo a punto de cambiarse la línea de meta de aquel día. O el pasado año, también en el Tour, pero el francés se las trae también, ¿eh? Cuando subiendo un puerto de montaña, las motos atascaban la carrera y el líder, sí, sí, el maillot amarillo Jonas Vingegaard, estuvo durante más de medio minuto pie a tierra esperando que desatascaran la carrera. Quiero decir que, si todo esto pasa en España, los chapuceros somos nosotros, pero si son franceses o alemanes, lo hacen todo bien.
Los alemanes, que son los líderes en tecnología, cero defectos, calculadores, metódicos, exactos, unos fenómenos, todo lo que queráis, pero las escaleras mecánicas de acceso al centro de prensa no funcionan. Vamos, son como las de la calle El Cristo o la calle Uribe Rica, que están más tiempo paradas que en funcionamiento.**