Las previsiones de crecimiento de la economía vasca crecen 6 décimas
Las previsiones de crecimiento de Laboral Kutxa en 2023 eran del 1,4% y ahora del 2%
Bilbao
El director del departamento de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, y el responsable de Desarrollo de Negocio de la entidad, Ibon Urgoiti, han presentado en Bilbao su análisis y previsiones económicas revisadas al alza, tras la sorpresa positiva que ha supuesto la evolución económica de los primeros meses del año en la zona euro, con una mejora, incluso, del menos dinámico sector industrial.
Respecto a Navarra y el conjunto de España, sus previsiones actualizadas indican que la economía navarra crecerá este año un 2,1 % frente a la previsión del 1,4 % que la entidad hizo hace medio año, mientras que la tasa de crecimiento de la economía española será de un 2,4 %, frente al 1,5 % que estimó en diciembre pasado.
Laboral Kutxa también prevé que se siga creando empleo, de manera que la tasa de paro en Euskadi baje del 7,7 % en que quedó a finales de 2023 al 7,5 % en 2024 (sus previsiones para España y Navarra son tasas de desempleo este año del 11,7 y el 9,4 %, respectivamente).
Madariaga ha explicado que hace seis meses la entidad dibujó un escenario positivo en Euskadi por la fortaleza del sector servicios, pero ahora el escenario es mejor, en un contexto en el que la "cierta atonía" que se esperaba en la zona euro en la primera parte del año ha cambiado y la evolución ha sido "claramente superior" a las expectativas.
En el primer trimestre se ha apreciado, incluso, una mejora de la industria en Europa, aunque aún "le falta reafirmarse", lo que "sería una buena noticia" para Euskadi, que por la configuración de su sector, con mayor peso de los bienes intermedios y de equipo que en la industria española, vende a países como Alemania, cuya economía no atraviesa un buen momento.
Precisamente el menor dinamismo que se aprecia en la evolución de la economía vasca con respecto a la española se explica por la "debilidad" de su sector industrial.
La previsión de la entidad financiera en relación a la evolución del sector industrial es de mejora, pero para ello, ha insistido Madariaga, "será muy importante que mejore en Europa" por el efecto positivo que tendría en la inversión y las exportaciones.
Para los estudiosos de Laboral Kutxa, las dos bajadas de tipos que se esperan para la segunda parte del año y las cuatro esperadas para 2025, tras la primera llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) en junio pasado, supondrán "un cierto apoyo al crecimiento se apreciará fundamentalmente el próximo curso".
Sin embargo, han advertido de que pese al camino recorrido, "la lucha contra la inflación no se puede dar por finalizada" y es posible que hasta 2025 ó 2026 no se alcance la referencia del 2 % deseada por el Banco Central Europeo.
Madariaga ha señalado que el BCE estará atento para la toma de sus decisiones a la evolución de la productividad y de los salarios, que crecen "por encima de la inflación", pero ha considerado que este último dato "no preocupa" al Banco Central Europeo al entender es "una recuperación" del poder adquisitivo perdido por la inflación pasada y que los salarios "poco a poco" irán conteniéndose.
Ha señalado que el escenario que proyecta Laboral Kutxa es de "aterrizaje suave en un entorno en el que la inflación todavía no está controlada y la política monetaria todavía mantiene su carácter restrictivo".
El directivo ha advertido de la "incertidumbre" todavía existente, asociada a períodos con "shocks intensos" económicos y también geopolíticos y sociales que afectan a la economía.
Ha puesto como ejemplo que los resultados de la segunda vuelta de las elecciones francesas, ante una eventual victoria de la ultraderecha, "podrían tensionar el pacto de estabilidad y crecimiento", lo que sería "malo para Europa".
Respecto a su análisis del ejercicio de 2023, "el año de la gran corrección de la inflación", Laboral Kutxa considera positivos los datos registrados en conjunto, con un crecimiento del PIB vasco de un 1,8 %, en línea con el de la economía navarra (1,9 %), aunque sensiblemente inferior al del conjunto del Estado (2,5 %). EFE