Art-handler de Chillida Leku: "Hemos tenido que mover muchas obras por el centenario de Chillida"
Tomás Gómez, "art-handler" de Chillida Leku, nos contó lo que supone trabajar con obras tan delicadas
Un ratito con Tomás Gómez, Art-Handler de Chillida Leku.
San Sebastián
El 10 de enero de 2024 se cumplieron cien años del nacimiento de Eduardo Chillida, uno de los artistas españoles más universales e influyentes del siglo XX. Con sus raíces en el País Vasco, sus manos abrazaron los horizontes de todo el mundo y los transformaron en lugares únicos para el encuentro de la sociedad. Hoy, después de un siglo, las obras del escultor donostiarra se siguen manteniendo en perfecto estado, viviendo en la naturaleza.
Para conocer más sobre el mantenimiento de estas esculturas a lo largo del tiempo, en "Hoy por Hoy Gipuzkoa" hablamos con Tomás Gómez, el "art-handler" o "manipulador de arte" de Chillida Leku. Nos contó cómo se trabaja con estas obras tan difíciles de manejar y tan valiosas. El art-handler de un museo es el encargado de acondicionar las obras, prepararlas para transportarlas y mantenerlas en excelentes condiciones para que los visitantes puedan observar las esculturas y el arte ofrecido en perfecto estado.
Tomás Gómez se encargó de mover, colocar y acondicionar todas las obras de este año tan especial como el centenario de Eduardo Chillida. Esto afectó el número de obras y esculturas que había que mover, lo cual, según el art-handler de Chillida Leku, fue todo un reto porque hubo que mover muchas obras. También tuvieron que trabajar con grúas para mover esculturas de hasta cuatro toneladas sin que hubiese ningún desperfecto, siempre tratando con mucho mimo todas las obras.
El jardín de Chillida Leku, con una extensión de 11 hectáreas, alberga más de cuarenta esculturas de tamaño monumental. Colocadas de manera meditada, las obras dialogan con la naturaleza y generan un diálogo entre ellas mismas. Actualmente, hay 32 obras en el exterior. Además, en el museo interior, en el caserío Zabalaga, una construcción tradicional vasca del siglo XVI, se realizan exposiciones que se cambian dos veces al año, incluyendo artistas de fuera del País Vasco.