'Detrás del pelotón': ¿Fue Vicente Blanco, al que le llamaban "El Cojo", el primer ciclista de nacionalidad española en participar en el Tour de Francia?

Desde siempre se ha tomado en consideración que Vicente Blanco, al que llamaban “El Cojo”, había sido el primer ciclista de nacionalidad española en haber participado en el Tour de Francia. Blanco se fue con su bicicleta a cuestas desde Bilbao hasta Paris para inscribirse y tomar parte en aquella carrera de la que se habían oído cosas extraordinarias desde Bilbao, con etapas larguísimas en unas condiciones extremas de dureza. Pero la aventura de este vizcaíno no pasó de la primera etapa, una jornada entre Paris y Roubaix de 272 kilómetros en la que un tal Joseph Habierre finalizó a más de hora y media del vencedor, pero en una plaza relativamente buena ya que dejó tras él a más ciclistas de los que hicieron la entrada por delante de él.

La historia de este Habierre hubiese quedado como uno de tantos ciclistas franceses, concretamente de la zona de Pau, que había realizado un papel decoroso en el Tour de Francia. Pero, gracias al trabajo de investigación de la revista belga Coups de Pedales, hemos podido saber que Vicente Blanco no ha sido el primer ciclista de abajo de los Pirineos en haber estado presente en la salida del Tour de Francia. Este honor, y así lo hace costar el equipo encabezado por Henri Lumineau en el magazine belga, recae en el mismo Habierre del que hemos hecho mención anteriormente. En los periódicos de la época Habierre aparecía como francés de nacionalidad, pero no fue hasta 1915 cuando la adquirió. Era aragonés de origen, había venido al mundo en la localidad oscense de Jaca el día 4 de febrero de 1888, y había partido, al igual que muchos de sus compatriotas en aquella época, a la zona de Pau en busca de un horizonte más próspero para los años venideros. Cambió el nombre original de José por el de Joseph y de ahí viene la confusión al habérsele considerado siempre como francés.

Habierre, por lo tanto, ha sido el primer ciclista español en haber participado en el Tour de Francia en el año 1909, un año antes que Blanco. En aquel año llevó el dorsal número 154 finalizando la carrera en un buen decimoséptimo puesto entre los 55 que llegaron sanos y salvos a Paris. Repitió al año siguiente, en el año del debut de Blanco, terminando la carrera en el puesto vigésimo cuarto.

Blanco, por su parte, participó en 1910, Fue una odisea. Llegó a Paris y se presentó en la sede de la casa de bicicletas Alcyon donde le proporcionaros una máquina y cuatro tubulares donde un mecánico español lo acogió y se lo llevó a su casa. Tomó la salida en la primera etapa y el grupo partió hacia Roubaix. Cuando acabó la etapa, Blanco no aparecía y su amigo mecánico no sabía dónde podía estar. No aparecía en las clasificaciones, no había noticias de él. Hasta que se presentó en el taller de Paris y comentó que había pinchado un par de veces y que había abandonado. Tras ello Blanco comentó “Pues, yo he hecho un mal negocio, pues para venir al Tour me vendí una mula muy buena que tenía y ya ve, no he podido ni terminar la primera etapa’. El mecánico le llevó a la estación donde cogió un tren ara Irún. No volvió más.