Despatologizar la transexualidad
Colectivos trans exigen eliminar el paso por psiquiatría para abordar cualquier tratamiento en la Unidad de Identidad de Género del Hospital de Cruces
Bilbao
"Que no sea requisito sistemático pasar por la consulta de psiquiatría" para iniciar cualquier tratamiento, lo que elimina el carácter de patología, que sitúa como "enfermas" a estas personas, explicaban ante la entrada principal del Hospital de Cruces portavoces de los colectivos Lumagorri HAT, Anitzak y Loratuz Lotu, con el apoyo del sindicato ESK.
Testimonios de denuncia
Han denunciado, con el relato de Ren Bragado, persona no binaria, el difícil camino que deben abordar para solicitar el tratamiento acorde a su decisión. "La doctora parecía mucho más interesada en diagnosticar mi identidad en lugar de ayudarme a transicionar. Hay que reflexionar y madurar esta identidad difusa porque puede que necesites hormonas o no, me dijo. ¿Cómo puede dudar de algo que llevaba yo tanto tiempo pensando?" se pregunta Bragado. "La doctora también trató de coaccionarme marcándome como requisito para hormonarme que cambiase mi nombre y mi sexóloga. Antes mis críticas a su actuación me dijo que los protocolos internos de la Unidad de Género estaban por encima de cualquier ley. Yo me sentí como un conejillo de indias ante un experimento. La doctora me evaluó como si estuviera buscando algún trastorno psicológico que justificara negarme el tratamiento".
Legalidad
La 'ley trans' aprobada por el parlamento español de febrero de 2023, reconoce la voluntad de la persona como único requisito para cambiar de sexo en el registro a partir de los 16 años. El protocolo del Servicio vasco de Salud, de 2012, aseguran estos colectivos, obliga prácticamente a todos los casos a pasar previamente por la consulta de psiquiatría para poder continuar con el tratamiento deseado. Los colectivos trans no tienen noticia de que se vaya a crear, como recoge la ley, una comisión con la participación de asociaciones trans, con asociaciones de familiares de menores transexuales y con profesionales de Osakidetza, para "modificar esos protocolos de la Unidad de Identidad de Género de Cruces", y eliminar este paso.
Reivindicaciones
Estos colectivos exigen el fin de la patologización de sus identidades, que se cumpla la ley y que se elimine completamente el paso por psiquiatría, para que "ninguna persona trans tenga que sufrir este tipo de violencia tránsfoba". Añadía ESK que se acabe con los tratos "vejatorios e intimidatorios por parte del personal facultativo", y que mientras no se realice la revisión de los protocolos de la UIG del hospital de Cruces, "acorde a la nueva a la nueva legislación, sea endocrinología la primera consulta en este servicio, y que solo se tenga en consideración el estado de salud de la persona y las posibles contraindicaciones y efectos secundarios inherentes a los mismos...y que la asistencia psicológica y/o psiquiátrica se realice única y exclusivamente si así lo demanda la persona". Defienden una sanidad integral, respetuosa, que minimice los tiempos de espera, de unos 9 meses para primera consulta y de más de 3 años para una intervención quirúrgica.
Respuesta de Osakidetza
"En respuesta a las informaciones sobre el funcionamiento de la Unidad de Identidad de Género del Hospital Universitario Cruces, desde la Dirección de este Hospital creemos necesario realizar las siguientes puntualizaciones:
En primer lugar, la actuación sanitaria en la Unidad de identidad de género se rige por las Directrices del Departamento de Salud para garantizar la seguridad clínica y las buenas prácticas en la asistencia sanitaria a las personas transexuales en Osakidetza, atendiendo a la correcta interpretación de la Ley 4/2024 de 15 de febrero de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los Derechos de las personas trans. Por tanto, la atención en la UIG se presta siguiendo el protocolo de actuaciones vigente y siempre garantizando la seguridad clínica que debe prevalecer en toda intervención sanitaria.
Queremos aclarar que la acogida a estas personas se realiza siempre por parte del o la especialista en endocrinología y no por psiquiatría. En este sentido, cuando una persona es derivada a la UIG del Hospital Universitario Cruces es citada en consulta de endocrinología (Endocrino Pediátrica hasta 15 años y Endocrino adultos para mayores de 15 años), que valoran cada caso y solicitan pruebas. Se ofrece apoyo psicológico durante todo el proceso y, a partir de ahí, se inicia el tratamiento hormonal. Y cuando la persona precisa intervenciones quirúrgicas, se deriva a consultas de cirugía plástica.
Se trata, por tanto, de un acompañamiento y un tratamiento integral de la persona por un equipo especializado.
Además, se informa durante el tiempo de atención a las personas en la UIG, en cualquier fase del proceso, que éstas y/o sus familiares, pueden pedir apoyo psico-emocional por parte de los o las psicólogas de la UIG o, en los casos que lo requieran, de los o las psiquiatras. También el resto de profesionales de la UIG pueden recabar estos apoyos para las personas transexuales cuando así lo consideren.
Por último, en relación a los plazos para recibir atención en la UIG hay que constatar que no hay una demora significativa para atender primeras visitas a Consultas Externas. En lo que se refiere a las intervenciones quirúrgicas, la realización de mastectomías o mamoplastias llevan una cierta agilidad ya que se realizan semanalmente. El tiempo de espera es mayor para cirugías complejas, entendidas éstas como vaginoplastias y faloplastias, ya que requieren un equipo especializado y otras infraestructuras, que sólo están disponibles en el Hospital Universitario Cruces y que, lógicamente, se comparten con otros procedimientos de igual o mayor complejidad y urgencia médica."
Dirección Gerencia. OSI Ezkerraldea Enkarterri Cruces