El pitido de la planta de Oxi Norte no cesa y los vecinos de Lutxana estudian interponer una denuncia
Oxi Norte comunicó hace días que preveía terminar con las labores de mantenimiento y acabar con el pitido esta semana
Desde el 25 de agosto el 'grillo' acecha a Lutxana, el barrio de Barakaldo. Así es como bautizaron en el barrio al pitido que emite la fábrica de Oxi Norte, "desagradable, horroroso" dicen los vecinos. Es un pitido que se escucha desde la distancia y que atormenta a quienes viven allí que lo escuchan, incluso, desde dentro de casa. El problema sigue, 18 días después, a pesar de que la empresa había pedido disculpas al barrio y había comunicado que esta semana concluiría las labores de reparación que cesarían el ruido, por lo que vecinas y vecinos se plantean ahora la denuncia.
Lejos de acabarse, ha vuelto. El molesto ruido, que se detuvo el fin de semana y que suena desde que la fábrica se reactivó en agosto -después de unas labores rutinarias de mantenimiento que se hacen anualmente- por un silbido generado en una de las tuberías de la planta, supera los 60 decibelios, según mediciones que ha hecho el vecindario con aplicaciones móviles. Vecinas y vecinos que aún no han recibido respuesta alguna del ayuntamiento a las mociones que presentaron ni a sus solicitudes para reunirse con la alcaldesa, Amaia del Campo.
Es por ello que Magdalena Ruifernandez, secretaria de la casa social de Lutxana, cuenta que valoran la posibilidad de interponer una denuncia ante el departamento vasco de Salud: "La alcaldesa se ha solidarizado con las vecinas y los vecinos de Lutxana a través de los medios de comunicación, pero todavía no nos ha dado respuesta a las preguntas que le enviamos hace una semana. Creemos que la situación que sufre el barrio requiere de respuestas ágiles por parte de nuestros representantes municipales porque está afectando a nuestra salud y al normal desarrollo de nuestro día a día", ha manifestado.