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"El Olímpico es mágico y Totti es Dios": César Gómez fue jugador de la Roma y marcó en San Mamés con el Tenerife

Los romanos pagaron 600 millones de pesetas (casi 4 millones de euros) al Tenerife por hacerse con los servicios del central madrileño

"El Olímpico es mágico y Totti es Dios": César Gómez perteneció a la AS Roma durante cuatro temporadas

César Gómez se retiró en 2001, después de cuatro temporadas en la Roma y tras un fichaje millonario para la época. Los romanos pagaron 600 millones de pesetas (casi cuatro millones de euros) al Tenerife para hacerse con él. Gómez, a pesar de no vivir una gran experiencia en lo deportivo en la Roma, tiene una gran recuerdo de su paso por la escuadra italiana. "Llevo muy dentro a la Roma. Es un sentimiento que te contagia". César Gómez cumplió todo su contrato de cuatro temporadas. En todo este tiempo sólo jugó tres partidos y todos ellos en la primera temporada: cinco minutos contra el Napoli, tres contra la Fiorentina y el único partido disputado como titular en el derbi romano ante la Lazio, que su equipo perdió por 1-3.

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En 2001, con 33 años, concluyó por fin su contrato tras tres años sin jugar un solo minuto, y decidió colgar las botas tras salir de la cantera del Madrid y vestir las camisetas de Valladolid, Tenerife y Roma. Con el equipo 'chicharrero', César marcó uno de los cinco goles que marcó en la Liga. Fue en San Mamés a Juanjo Valencia y a pase de Dertycia. Fue en un cierre de temporada con triunfo del Athletic por 3-2.

"Totti es Dios en la Roma"

Francesco Totti fue y ha sido el estandarte de la Roma durante 24 años. Desde ese marzo de 1993 que saltaba al campo para jugar tres minutos con la camiseta romanista ante el Brescia. Leyenda viva del Olímpico y de la Roma. 785 partidos y 307 goles en partidos oficiales como profesional destacan de una carrera inmaculada la de Totti.

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Durante muchos años, Totti fue la Roma y la Roma fue Totti. Hubo ofertas, y muchas, para romper ese matrimonio feliz, esa comunión. Pero siempre hubo una respuesta final: un NO. Totti nació romanista y colgó las botas romanista. El eterno capitán, el atacante que nunca fue delantero y que mantuvo viva la posición de mediapunta en Italia, dijo adiós al fútbol en 2017. "Totti es Dios para la Roma. Es la máxima figura que ha tenido ese club. No solo por identificación sino por la calidad que tenía"