Los incidentes en Roma marcan un punto de inflexión en el Athletic: rechazo unánime a los actos violentos de Herri Norte

Minuto 84. Alex Berenguer disparaba el balón a poca distancia del área de La Roma, un balón parado que tenía su origen en una falta y que, a pocos segundos de cumplir los 85 minutos, acababa en gol tras un cabezazo de Paredes. Celebraron los jugadores del Athletic, parte de ellos se dirigieron a su afición mientras otros jaleaban en el campo. Fue ese el momento en el que, de pronto, llamó la atención el graderío en el que se ubicaba la afición bilbaína. Una bengala encendida, lanzada desde la tribuna visitante, caía encima de la afición romana. Este hecho, que acabó sin heridos, ha generado un rechazo hermético por parte del club rojiblanco, que a media noche rechazaba lo sucedido.

Los primeros en plantar cara a este acto, de hecho, fueron los capitanes De Marcos e Iñaki Williams. Ambos se dirigieron al córner de los vascos al acabar el encuentro y, allí, plantaron cara a los hinchas más radicales que habían lanzado la bengala y que, de hecho, no fue la primera. Minutos antes, bomberos apagaban otra que cayó en la pista de atletismo, tras los paneles de publicidad, y que impactó en una fotógrafa. Vestidos de negro, algunos incluso se tapaban la cara, reprochaban a los dos jugadores mientras pedían respeto y "dar ejemplo". Fue poco después cuando se sucedió la ola de reacciones de jugadores y entrenador.

Una mancha en el partido

Valverde dejó claro que, aunque el fútbol también es una fiesta y ayer era un día especial por la vuelta a la Europa League, tirar bengalas "no es fútbol, ha sido una mancha en el partido". El capitán del encuentro, Oscar De Marcos, se refirió de forma similar diciendo que un comportamiento así "no representa a la afición del Athletic". Otro de los jugadores con mayor experiencia en el terreno de juego, Ander Herrera, admitió que les "encanta" que la gente les acompañe allí donde va el equipo. Sin embargo, no le "entra en la cabeza cómo una persona puede tirar una bengala sabiendo que puede matar a otra", algo que ya ocurrió en marzo de 1992, cuando falleció un niño tras impactarle este artefacto pirotécnico en el pecho.

Fue Paredes el que también se posicionó en contra de algo que calificó como "desagradable", y este jueves ha sido el turno de la afición. En SER Deportivos Bilbao, Aingueru Alonso ha contado que él se encontraba allí, en la grada. Según él, ya desde antes del partido el ambiente estaba "cargado". "Lanzaron la bengala en una zona donde había familias con niños", dice, y recalca que se les identifica muy fácil: "Todos vamos de rojo y blanco y ellos van de negro, tapados". Ahora bien, Aingeru sí que está de acuerdo con lo que hoy se podía oír por las calles de Bilbao, "toda la afición del Athletic les gritó a ellos que se fueran del campo, hubo un momento de tensión al finalizar el partido, ese no es el estilo del Athletic". Aquellos hinchas radicales, según Aingeru Alonso, llegaron incluso a encararse con el resto de la afición de Bilbao. "Yo tengo dos hjos, uno muy aficionado del Athletic, y me daría mucha pena no poder viajar y seguir con él al club", lamenta, y que incluso la mañana después del partido no ha querido ponerse su camiseta del Athletic mientras visitaba Roma, "no me sentía a gusto".