El Cristo de Antonio López para la Catedral Nueva de Vitoria, sin fecha prevista: "Ojalá llegue a terminarlo"
La asociación Raíces de Europa, propulsora del proyecto, descarta la finalización prevista en noviembre porque "lo más seguro es que no sea posible tenerlo para entonces"
El Cristo Crucificado de Antonio López para la Catedral Nueva de Vitoria-Gasteiz vuelve a quedarse sin fecha prevista de entrega. En mayo de 2023, la asociación Raíces de Europa, propulsora del proyecto, decía que les "gustaría tenerlo acabado para el el 17 de noviembre de 2024" porque ese día cumplen 20 años. Ahora, a falta de poco más de un mes para la fecha señalada, su director José Alipio ha confesado que "lo más seguro es que no sea posible tenerlo para entonces".
Si comparamos la información que ofreció Cadena SER en 2022 sobre el estado de la escultura con la que nos han ofrecido este mes de octubre, el proyecto parece que no está avanzando. En estos dos años, el artista ha terminado los bocetos previos de los que saldrá la pieza escultórica, cuatro pinturas de frente, de espalda y de perfil, unos bocetos que ya en 2022 decía que tenía "muy avanzados". Alipio defiende que desde la asociación están poniendo todos los medios a su alcance para que el artista, que afirma ser muy perfeccionista, pueda terminar y cree una "obra extraordinaria", pero que no quieren "poner ningún límite porque toda presión supondría lo contrario".
Alipio explica que los retrasos se deben a que, además de que es la forma de trabajar del propio artista, el contrato se firmó el 24 de febrero de 2020, en pleno confinamiento, y que el artista no ha podido empezar el proyecto hasta que no se ha retomado la normalidad. "No sabemos cuándo va a empezar con la escultura, pero lo importante para nosotros es que Antonio López esté a gusto y que la obra salga bien", reitera el director. "Ojalá llegue a terminarlo".
El proyecto perdió el apoyo de las instituciones
En un principio, la iniciativa de Raíces de Europa llegó a las instituciones, como el Ayuntamiento de Vitoria o la Diputación de Álava, que iban a pagar 30.000€ cada una, así como entidades como Fundación Vital, que pagaría 25.000. Raíces de Europa, por su parte, iba a aportar 17.000€. O eso era lo que estaba previsto: el contrato se rescindió debido a que el artista no cumplió con el plazo establecido, por lo que ahora el proyecto se financiará con fondos privados tanto de la asociación como del Obispado. El artista, aclara José Alipio, todavía no ha recibido ningún pago porque la obra es por encargo. Es decir, no se pagará hasta que esté terminada. Para las instituciones públicas, eso sí, les ha costado 7.000 euros por pagos por asesoramiento jurídico.